El Ayuntamiento de Pamplona se ha mostrado favorable a permitir la instalación de terrazas en las plazas Compañía y San José del Casco Viejo como han solicitado los hosteleros de los locales cercanos después de ver la buena disposición del equipo de Gobierno para ampliar las terrazas en los espacios públicos, como ocurrió en el paseo de Sarasate, como una forma de compensar las graves pérdidas que arrastra el sector por las restricciones derivadas de la pandemia.

Aunque no hay un acuerdo cerrado, el concejal delegado de Seguridad Ciudadana Javier Labairu confirmó ayer que están en contacto y que la disposición es absoluta por parte del Ayuntamiento a la hora de atender las propuestas que lleguen, a expensas de que se concrete la manera de hacerlo. Así, por ejemplo, respecto a la plaza San José, Labairu señaló que falta por determinar el número de terrazas que se instalarían y su distribución. "Estamos negociando para ver la forma de poner en marcha la iniciativa sin causar problemas a vecinos y peatones, pero ahora no existe una instancia de la plaza San José", dijo.

"La única salida posible"

En estos momentos, el sector hostelero de las calles Calderería y Navarrería está a expensas de la decisión final del Ayuntamiento de Pamplona para poner en marcha su proyecto, una actividad que les urge más todavía, debido a que el Gobierno de Navarra ya ha anunciado este martes nuevas medidas, que suponen el cierre interior de los negocios, permitiendo solo el uso de las terrazas exteriores.

Para la plaza de Compañía y también la plaza de Calderería, el pequeño espacio situado junto a la sala municipal, hay 9 hosteleros de cuatro establecimientos de Calderería (ninguno de San Agustín) interesados en poner en marcha una fórmula de terrazas al aire libre. Para ello van a constituirse como sociedad y así llevar a cabo todas las gestiones.

La propuesta que han presentado al Ayuntamiento contempla la instalación de una carpa con diez mesas en la plaza de Compañía, en el espacio ubicado delante de la Escuela de Idiomas y dejando un pasillo libre respecto al parque infantil. Fuera de la carpa, se prevén varias mesas más, siempre manteniendo la distancia de 2 metros que marca la normativa. Esta propuesta incluye también, ya en la plaza de Calderería, la instalación de otras diez mesas, esta vez con sombrillas. Fuentes consultadas indican que, a pesar de contar con agua en la barra, la idea que plantean es llevar la vajilla a lavar a sus establecimientos para garantizar la higiene absoluta.

"Nosotros queremos trabajar en nuestros locales, pero, como no se nos está permitido, por eso planteamos que se nos permita poner terrazas", señaló Nerea Sáez, una de las socias del bar Terminal, quien añade que "esta no es una propuesta para toda la vida, sino la única salida que vemos a la situación actual". Así, quiso resaltar que "los bares que optamos a esas terrazas somos bares nocturnos" (los más perjudicados por las restricciones del Covid), "que ni damos comidas ni pinchos, y no vemos forma de reinventarnos de ninguna otra manera", porque "si no estamos arruinados". Respecto a si puede haber algún vecino que plantee objeciones a estas nuevas terrazas, Nerea Sáez recuerda que "no se permite música" y el horario solo llega a las 9 de la noche, por lo que pide solidaridad.

"A ver si nos saca de la ruina"

En la misma línea, Carmen Rodrigo, propietaria del bar Barbacoa de la plaza de Navarrería, explica que "es esto o nada" y "a ver si nos saca de la ruina que tenemos". Por eso, apela a la colaboración del Ayuntamiento de Pamplona: "Esperemos que nos concedan algo que nos permita salir adelante". En el caso del Barbacoa, el aforo de su bar con el 30% se reducía a 8 personas. Ahora, con la nueva medida del Gobierno foral, solo se le permiten las 5 mesas con 2 clientes cada una como máximo. "En total, diez clientes a la vez. ¿Cómo vamos a superar esto?". En su caso, han pasado de tres empleadas a 1, y a tener ella que trabajar los 7 días de la semana, cuando, a sus 62 años, "estaba pensando en jubilarme".

"Pedimos empatía"

Otro hostelero de la plaza de Navarrería señaló que "nos van a permitir la plaza de San José y yo creo que hay que tener un poco de empatía con nosotros, porque va a ser una situación transitoria" y añade que ellos hubiesen preferido montar la terraza en su misma plaza, pero no se les permite. "La situación es caótica y ésta es la solución menos mala, porque lo siguiente es el cierre", sentencia. Cada mes de cierre pueden perder, como mínimo, 2.000 euros, siempre dependiendo del establecimiento, y lo que es más duro, "no vemos claro cuando podremos recuperar ni a la mitad de la plantilla". De Navarrería hay 8 bares interesados en montar la terraza de San José, aunque de forma individual, en San José.