"Hace 17 días que no tenemos internet. Hay señal a ratos, pero se corta continuamente". Edurne Fernández de Barrena, vecina de Latasa, denunció ayer la situación que padecen el Valle de Imotz, ante la que "ni el alcalde ni Movistar han dado respuesta". El valle se pasó a la fibra óptica en septiembre del pasado año, "y había funcionado bien hasta ahora". Edurne detalló que, al menos en el caso de Latasa, se trata de un pueblo joven en el que muchas personas teletrabajan, "y no tenemos algo tan básico como la comunicación". En su caso, esta profesora de la UNED trabaja on line y necesita internet para dar sus clases a distancia.