Como cada mes de mayo, ya habrían tenido que dar inicio las romerías de los pueblos del Pirineo a Roncesvalles, sin embargo, desde la Real Colegiata han anunciado la suspensión de todas las procesiones debido a la imposibilidad de garantizar las medidas de seguridad que exige la situación sanitaria generada por el coronavirus.

Con este, es el segundo año consecutivo que tiene lugar la suspensión de esta tradición que aúna a cientos de feligreses de los valles colindantes. Ahora bien, aunque el año pasado no estuvo permitido, desde la Colegiata han anunciado la posibilidad de celebrar una misa coincidiendo con cada romería. “No podemos convocar a las procesiones tan especiales que son muestra de una gran fe a Nuestra Señora de Roncesvalles, pero con los bancos que nos han donado para la Colegiata, hemos realizado un nuevo recuento y, el aforo, guardando distancias, es de 115 personas”, anunciaba el viernes pasado Bibiano Esparza, prior de Roncesvalles.

De hecho, este fin de semana, coincidiendo con 1 de mayo y con el primer domingo de mayo, fue el turno del valle de Aezkoa y de Luzaide-Valcarlos respectivamente. Decenas de aezkoanos y luzaidarras se acercaron a la Colegiata con las cruces parroquiales a venerar a la virgen Orreaga. Ambas eucaristías fueron retransmitidas a través del canal de Youtube de la Real Colegiata, así como lo serán el resto de ceremonias de Erro, Arce y Orotz-Betelu, Aurizberri-Espinal y Auritz-Burguete. “Desde la Colegiata os animamos a vivir con intensidad estos días tan importantes para nuestro magnífico rincón del Pirineo, días que exteriorizamos con estas bellas romerías el cariño a nuestra Reina y Madre de Orreaga”, dijo Bibiano.