Las palabras se las lleva el viento y, con ellas, muchas veces se van también los recuerdos, las anécdotas, las tradiciones y las formas de vivir. Con el objetivo de que la historia de San Adrián, sus gentes y costumbres perduren generación tras generación, el Ayuntamiento ha decidido reeditar con DIARIO DE NOTICIAS el libro Instantes de una villa, San Adrián que todos podrán adquirir cumplimentando la cartilla que este sábado irá adjunta al periódico.

Se trata de un ejemplar cuya primera edición salió a la luz en el año 2007 y que enseguida se agotó. Ahora, y aprovechando el 50º aniversario de la biblioteca local, han decidido volver a difundir esta obra que incluye en su interior 465 fotografías, algunas de ellas inéditas, desde finales del siglo XIX hasta los años ‘60.

Para confeccionar el libro, recuerdan algunos de sus artífices, fue necesaria una gran labor documental; y es que es un ejemplar en el que predomina el componente visual, es muy didáctico y de fácil lectura. A través de sus 144 páginas los vecinos recorrerán una buena parte de la historia de la localidad.

Para llegar hasta la edición del libro, cuentan, hay que echar la vista hacia atrás, hasta el año 1994 cuando un grupo de vecinos organizó el curso ‘Fotografía antigua. Aproximación Etnográfica a la Historia Local’, una cita con la que aprovecharon para recoger, recuperar e inventariar buena parte de todo este material.

Años después, con voluntarios que querían profundizar en este asunto, y de la mano de la asociación Amigos de la Historia, se hizo una campaña de recuperación fotográfica con la que después organizaron varias exposiciones.

El lío en el que se metieron, reiteran, no fue pequeño y es que tuvieron que ir casa por casa solicitando fotografías que después catalogaron, investigaron nombres, fechas y agruparon por temáticas. “Lo más complicado fue precisamente el ponerle nombre y apellido a todos los rostros que aparecían en las imágenes porque hay alguna tan antigua que era muy complicado de relacionar”, cuenta Juanjo Ezquerro, presidente de la asociación Amigos de la Historia, que relevó en el cargo a Maribel Gurpegui, vecina que también se dejó la piel para que el desarrollo de la localidad fuese de conocimiento público.

“Hay imágenes o tradiciones que en algunas casas estaban arraigadas o muy vistas pero, sin embargo, en otras no, por lo que nos pareció una muy buena idea sacar esas historias a la luz. Las exposiciones fueron un éxito de participación pero la idea de tener todo plasmado en un libro era una manera de inmortalizarlas y de que los vecinos conservaran las fotografías y, a través de ellas, la historia y la evolución de San Adrián. De lo contrario, muchas pueden caer en el olvido”, insiste Ezquerro que recuerda las horas y horas que pasaron seleccionando fotografías y que cree que, de cara al futuro, estaría bien hacer algo similar con imágenes desde los años ’60 y ’70 en adelante dado que los municipios no paran de evolucionar y, con ellos, sus ciudadanos.

De hecho, y dado que en un solo libro no pudieron recopilar todas las imágenes que los vecinos ofrecieron, decidieron crear el Archivo Fotográfico Municipal, compuesto por más de 1.600 instantáneas, y que se puede consultar, investigar y disfrutar por todos los ciudadanos.

Desgranando el libro

El ejemplar arranca con un breve prólogo al que le sigue la presentación por parte del actual alcalde Emilio Cigudosa para, después, adentrarse de lleno en las diez secciones en las que está dividida la obra; los adrianeses, vida cotidiana, costumbres y tradiciones, la agricultura, la industria, fiestas patronales, actos religiosos, deporte, inauguraciones y el entorno.

San Adrián, narran, a principios del siglo XX apenas contaba con 959 habitantes una cifra que, gracias en parte a la modernización, a los emprendedores de la localidad y a las industrias y conserveras ha llegado a ser localidad referente en la zona.

Las fotografías, en grupo, en solitario, en parejas, de cuadrilla, posando en la escuela, de estudio, y de andar por casa forman parte de la memoria histórica de la localidad; a través de ellas se puede analizar, ver y saborear la evolución que la población ha sufrido con el paso del tiempo; cómo disfrutaban, cómo se divertían, qué tradiciones existían, etc. Y es que cuentan, “las imágenes que aparecen entre estas páginas dejan la huella de quienes fueron nuestros vecinos, amigos, compañeros de trabajo y a los que quizás algunos no conocemos o llegamos a conocer, pero sus apellidos y fotos prevalecen”.

La parte de la vida cotidiana se centra en el campo, en los espectáculos taurinos y en las ceremonias religiosas sin olvidarse del trabajo en las conserveras y de los partidos de fútbol que ya por aquel entonces generaban afición.

Una parte muy importante del libro se centra en la agricultura, y es que San Adrián, gracias a la fertilidad de sus campos, siempre ha estado ligado a lo agrícola aunque, si algo le hizo despegar, eso fue el cariz emprendedor de algunos adrianeses así como la implantación de empresas y que trajo consigo la prosperidad para el municipio; Industrias Muerza, por ejemplo, aparece retratada como primera potencia conservera nacional antes de la guerra. Ello hizo, además, que el entorno cambiara por completo; el diseño, los edificios y la estructura municipal dejaron poco a poco de ser la de un pueblo pequeño.

También toca el libro otros asuntos de interés público como eran las inauguraciones; la del puente del río Ega, de la casa cuartel, las escuelas nuevas, el centro escolar Casa Nostra, e incluso la colocación de la primera piedra de la parroquia de San Adrián, acontecimiento para los que muchos guardaban sus mejores galas y que no caerán en el olvido gracias a su impronta en estas páginas.

Cómo adquirirlo

Los interesados en conseguir de forma gratuita el libro tendrán que seguir un proceso muy sencillo. Con el periódico de este sábado aparecerá una cartilla que los vecinos tendrán que completar con los diez códigos de barras que aparecerán en este mismo diario desde el propio sábado y hasta el día 24 inclusive.

Una vez concluido este proceso, y a partir del mismo lunes 24 que es el día que coincide con el 50º aniversario de la biblioteca local, los ciudadanos tendrán que entregar la cartilla debidamente cumplimentada en cualquier punto de venta del periódico en San Adrián, en la casa de cultura o en la propia biblioteca.

El plazo máximo para entregar la cartilla será el 31 de mayo.

Actos 50º aniversario

Los actos de conmemoración del 50º aniversario de la biblioteca adrianesa comenzaron a principios de mes con la inauguración de la exposición ‘Territorio Libro, Territorio Libre-Liburu Eremua, Eremu-Librea’ que estará hasta el 3 de junio y que conmemora el 150º aniversario de la Biblioteca de Navarra, el 70º aniversario de la Red de Bibliotecas Públicas de Navarra así como la efeméride de la biblioteca local.

Las actividades desde entonces no han cesado y seguirán esta misma tarde con el taller infantil ‘Voy a hacer un libro’. La cita está pensada para los pequeños de entre 8 y 12 años y habrá un número máximo de 12 participantes.

El 18 de mayo Estela Hernández presentará su libro Tres, dos, uno...Y te cambia la vida una divertida novela de actualidad, y el jueves 20 llegará el turno de la película Akelarre. Su productor Iker Ganuza será el encargado de desgranar los entresijos de esta historia que estuvo nominada a los premios Goya 2021 en seis categorías.

El acto oficial tendrá lugar el 24, una cita que quieren celebrar al aire libre y a la que, además de las autoridades, acudirán las alumnas del aula de saxofón de la escuela de música.

El último encuentro literario tendrá lugar el día 25 con Luis Zueco, escritor aragonés que presentará El mercader de libros y también hablará sobre su trilogía medieval. La cita, como el resto de acontecimientos, será a las 18.00 horas en la casa de cultura.

Y para terminar con el cine fórum, Vanesa Cristóbal y Boris Díaz se acercarán el día 27 hasta San Adrián para hablar y presentar los cortometrajes creados por Lavabo Producciones y Emociones Voy para tu casa, Agua, Carne y La espera.

Además, el día 28 los más pequeños disfrutarán con el cuentacuentos Entre tus páginas encontréde la mano de Birjiñe Albira.