La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha dado luz verde al concurso para la licitación del proyecto, construcción y puesta en marcha de la futura planta de tratamiento de resiudos de Imárcoain, un centro integral que va a centralizar en una única instalación el tratamiento de las tres principales fracciones de los residuos urbanos: materia orgánica, envases y la fracción resto, que suponen más de 2/3 del total. Se trata de un diseño pionero en el Estado y será la primera planta de residuos que trate el 100% de la materia orgánica generada, tanto la separada a través del 5º Contenedor, como la que se separe de la fracción resto.

“Aunque todavía nos queda un poco lejos el 2024, que sería el momento en el que el proyecto arranque a pleno rendimiento, hay que ir dando pasos en este tema tan complejo y que soluciona uno de los mayores problemas ambientales que tienen la Comarca y Navarra. El tratamiento que damos hoy en día a los residuos en la Comarca de Pamplona no está correlativo a nuestro nivel de desarrollo como sociedad”, ha valorado David Campión, presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

26 recursos

Aprobado ya definitivamente el proyecto de urbanización y parcelación, hace unos días comenzaron las obras sobre el terreno y esperan, “en dos o tres meses”, tener ya la parcela lista para empezar a trabajar. Han tenido que solventar 26 recursos que, según han avanzado, han sido desestimados. Quedan dos en trámite, por resolver, relacionados con la compra de la parcela y con el convenio de Góngora. “Técnicamente nadie discute que esta es la solución, en lo que se está centrando el debate es en el ‘en mi pueblo no’. Como entidad local se tiene todo el derecho a batallar en ese tema, pero como sociedad está claro que este es el camino”, ha valorado el presidente.

La aprobación mañana del contrato para el proyecto de construcción y de puesta en marcha de la planta permitirá a las empresas adjudicatarias presentar a finales de septiembre una oferta sobre el anteproyecto que se realizó ya el año pasado. Pretenden firmar el contrato a finales de diciembre para que, a lo largo del primer cuatrimestre de 2022, se vaya definiendo y concretando la oferta. “Esperamos que con las autorizaciones del departamento de Ordenación del Teritorio podamos comenzar las obras en mayo o junio del 2002. Y el año que viene por estas fechas estar ya en ello”, ha avanzado Álvaro Miranda, director de Innovación y Proyectos Estratégicos de la MCP.

Se trata de unos trabajos que tendrán que llevar a cabo “a toda velocidad, primero porque nos interesa salir de esta situación cuanto antes y, también, porque está el compromiso vigente con el Ayuntamiento de Aranguren de que para el 30 de junio de 2024 se deje de verter en Góngora. Para eso va a haber que trabajar a doble turno, va a ser una obra de muchísima actividad”, reconocen desde la Mancomunidad. El 1 de enero del 25 esperan estar ya a pleno rendimiento.

La situación actual (datos del año 2020) es que en el ámbito de la Mancomunidad más de un 56% de los residuos urbanos van directamente a ser enterrados en el vertedero de Góngora sin haber sido sometidos a ningún tipo de reciclado o tratamiento previo. Es decir, desde las cocinas de los hogares de la Comarca, y pasando por el contenedor de fracción resto, van al vertedero más de 83.000 toneladas al año de residuos. La gestión de los residuos urbanos a corto y medio plazo no es un problema de vertedero (pues el objetivo es “vertido cero”) sino de reciclado, tratamiento, recuperación y valorización de los residuos urbanos, han señalado. Por eso explican que la nueva planta es “imprescindible” para que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona cumpla, en primer lugar, con la obligación legal de tratamiento previo de los residuos y, en segundo lugar, para proceder al mayor volumen de reciclado posible.

Centro de energíra

Se convierte, además, en un gran centro de generación de energía renovable, mediante el aprovechamiento integral de la materia orgánica con su digestión para obtener biogás, y su posterior transformación en Gas Natural (biometano). La energía generada por la planta, 45 millones de kwh, será equivalente a más de la mitad de lo que se genera en el parque eólico de El Perdón.

Por otro lado, el futuro centro se constituye también en una gran instalación de generación de compost, a partir de la maduración de toda la materia orgánica procedente del 5º Contenedor, 7.800 toneladas de compost al año y, además, se generará otras 6.400 toneladas de bioestabilizado al año para recuperación de espacios degradados. A su vez, el volumen de envases y materiales recuperados, sumará otras 14.000 toneladas al año. Con este conjunto de operaciones la planta será un gran centro de generación de recursos a partir de los residuos, resolviendo de paso el mayor problema ambiental de Navarra que es la eliminación del vertido directo de más de 80.000 toneladas al año.

Por último, a pesar de la dimensión y complejidad de esta instalación, será un centro "cero emisiones". Se creará una amplia instalación de placas fotovoltaicas sobre las cubiertas de los edificios, que generarán más de 1,2 millones de kwh/año para el autoconsumo. El resto de energía eléctrica adquirida será “electricidad verde”. Y la calefacción necesaria para la digestión y lo edificios se llevará a cabo con biomasa (a ser posible local).

Más de 62 millones de euros

La inversión para construir todo este conjunto de infraestructuras comprende 62 millones de euros para el propio centro de tratamiento de residuos, a los que hay que sumar la nueva nave de camiones (2,4 millones), el sistema de suministro de gas a esos camiones (1,3 millones), la instalación de producción de biometano (2,8 millones), la instalación de placas fotovoltaicas (0,7 millones) y actuaciones complementarias por valor de medio millón de euros. Saldrá a concurso en 2 lotes, uno que incluirá la instalación del Biometano y las Placas Fotovoltaicas y el lote dos, para la nave de camiones y la carga de gas de vehículos.