El Departamento de Cohesión Territorial, a través de la sociedad pública Navarra de Infraestructuras Locales S.A. (NILSA), ha adjudicado por 400.000 euros (IVA excluido) la construcción de una depuradora en el concejo de Dorrao / Torrano, perteneciente al Ayuntamiento de Ergoiena. Se prevé iniciar a finales de verano la obra de la nueva estación, que permitirá dar servicio a los 114 habitantes censados del concejo y a una pequeña quesería artesanal.

Las obras han sido adjudicadas a la empresa Construcciones Valeriano Santesteban S.L. Tendrán un plazo de ejecución de 6 meses, por lo que se estima que puedan estar finalizadas en el primer trimestre del año 2022. La inversión se financiará íntegramente con el canon de saneamiento que gestiona NILSA a través de los recibos del agua de la ciudadanía navarra.

Se ha diseñado una depuradora completa con capacidad para adecuarse a las peculiaridades de Dorrao, que cuenta con una pequeña industria artesanal de quesos cuyas aguas residuales tienen componentes específicos diferentes a los domésticos y que, unidas a los vertidos habituales, dejan obsoleto el sistema de depuración actual consistente en una fosa séptica.

Dorrao cuenta en la actualidad con un tanque Imhoff, -de doble función, recepción y procesamiento, para aguas residuales-, ubicado en la margen derecha del río Leziza a 190 metros de la localidad. Hasta este tanque llegan un emisario desde el este, que recoge la mayor parte del vertido de la población, y otro procedente del oeste, que recoge las aguas de varias viviendas.

Características de la nueva instalación

La nueva instalación está diseñada para tratar un caudal medio diario de 0,47 litros por segundo (40 metros cúbicos diarios), con un máximo admisible en la planta de hasta 3,28 litros por segundo. Cabe destacar que la previsión que se ha considerado para momentos de fuertes avenidas de agua, episodios de lluvias torrenciales o tormentas, es de 1,13 litros por segundo, un caudal sensiblemente inferior al máximo admisible por la futura infraestructura.

La nueva depuradora se ubicará en la misma parcela donde se encuentra el actual tanque, que se reconvertirá en decantador secundario. La instalación estará basada en filtros biológicos, el sistema habitual utilizado en NILSA desde hace casi 30 años por su eficacia y estabilidad. El recorrido del agua terminará en dos humedales finales, que son unas lagunas que actúan como etapa de refuerzo en la depuración y que sirven también como balsas de retención del agua en momentos puntuales de emergencia. Los dos emisarios existentes se encuentran en buen estado de conservación y seguirán siendo utilizados con alguna pequeña modificación para su encaje final en la nueva obra.

Además, se dispondrá de un sistema de telecontrol, con supervisión a distancia desde las oficinas de NILSA o a través de internet, que permitirá tener conocimiento inmediato de cualquier avería o alarma, que serán atendidas en un plazo máximo de 24 horas. Por otra parte, los técnicos de mantenimiento visitarán dos veces por semana la instalación para realizar una supervisión de atascos y niveles de fango, inspección del estado general, retirada de residuos y basura, así como labores de jardinería. Los fangos retirados de la instalación serán tratados en una depuradora mayor, como sucede en todas las instalaciones de tamaño reducido dado el bajo volumen que producen.

Depuradoras en pequeños núcleos de población

En la actualidad, el 98% de las aguas residuales de Navarra son tratadas. NILSA calcula que 11.000 habitantes, dispersos en núcleos de menos de 150 habitantes y cuya carga contaminante es casi nula, están pendientes de la ejecución de proyectos de saneamiento.

El Plan Director del Ciclo Integral de Agua de Uso Urbano 2019-2030 prevé que el saneamiento con sistemas biológicos se extienda a todos los núcleos de más de 100 habitantes para 2024, un objetivo en el que la sociedad pública NILSA trabaja a través de su plan estratégico.