- La revista Zangotzarra ya tiene en los quioscos y puntos de venta su nuevo ejemplar. La edición de este año, la número 25, sigue la senda trazada por el grupo cultural Enrique II de Albret en 1997 y que recoge textos de divulgación cultural e histórica sobre el patrimonio de la ciudad y de la Merindad.

Como acostumbra cada año el colectivo, la revista iba a ser presentada al público el pasado 10 de diciembre. Pero la víspera, los coordinadores de la revista decidieron suspender el acto. "Entonces en Sangüesa había muchos positivos y preferimos suspenderlo", afirma Ángel Navallas, coordinador de la publicación junto a Juan Cruz Labeaga y David Maruri. "No quisimos correr riesgos, 25 años no son nada, y 50 tampoco. Preferimos proteger la salud.", añade Maruri.

La presentación es también un momento de encuentro entre el colectivo sangüesino y los colaboradores que nutren sus páginas, que una vez terminado el acto forman un debate mientras comparten un aperitivo. "Es una pena porque se crea una charla muy interesante", dice Navallas, asumiendo que este año las recomendaciones frente a la pandemia iban a dificultar el acto.

En esta Zangotzarra figuran nombres de colaboradores veteranos. Algunos como Juan José Martinena, dicen los coordinadores, acumulan 17 años de investigación; seguido de cerca, con 13 escritos, por José Mª Muruzabal del Solar, que también colabora. En las páginas de la revista de este 2021 también han publicado sus textos: Carlos Maiza Ozcoidi, Carlos Ripalda Gabás o J. Carlos Martínez de Álava. "Es una revista abierta a cualquier temática relacionada con Sangüesa o la Merindad, que respeta la libertad de expresión", pone en valor Maruri, destacando que son los propios autores (46 a lo largo de los años) quienes que ponen el foco de la publicación en cada uno de los temas que trabajan.

Los textos enviados cada año son revisados por Labeaga, Maruri y Navallas, en consejo de redacción que llevan a cabo la selección. "Todos los números incluyen entre 5 a 8 colaboraciones", detalla Maruri. El nuevo número tiene una tirada de 280 ejemplares (15 euros), que "no serían posibles sin la colaboración del Ayuntamiento", expresa Navallas. El tomo incluye también las bases del XXVIIº Concurso de Investigación Enrique II de Albret, el sangüesino, y la recopilación de las fotografías que han compuesto la exposición anual del colectivo sobre la restauración de la iglesia de Santiago, hace 50 años.

Próximamente el nuevo número estará también accesible en la web www.zangotzarra.es, junto al resto de ediciones anteriores.

Recientemente, el Grupo Cultural Enrique de Albret ha recuperado varios objetos que dan testimonio de siglos de historia de la ciudad de Sangüesa. Son cinco piezas: una estela discoidea y cuatro elementos de piedra empleados para la elaboración de chocolate. Todas ellas, debidamente catalogadas y fotografiadas.

El hallazgo, cuenta Navallas, surgió de casualidad, tras la compra de una vivienda (la casa de los Baztán-Cortés) en la calle Mayor de Sangüesa, por parte de Iker Pérez Goñi, vecino de la ciudad, que las ha donado para su conservación. "Ha sido como un regalo del Olentzero", resume Navallas.

Los cinco elementos fueron trasladados por operarios municipales al claustro de los capuchinos, donde pueden ser visitados por la ciudadanía.

El deseo de los miembros del grupo es la creación de un museo que albergue este y otros tantos elementos, apoyado en el catálogo de los monumentos megalíticos en Navarra, elaborado recientemente. Pero para ello, precisan el compromiso de otras entidades mayores.

"No quisimos correr riesgos. 25 años no es nada; preferimos cuidar

la salud "

Colectivo Enrique de Albret