Anaitz Igoa Goñi (Etxarri, 1984), y Joxe Aldasoro Jauregi (Etxarri, 1974) han publicado Rolihlahla, un álbum ilustrado que cuenta una historia de rebeldía y lucha contra la injusticia, un cuento en el que el texto se funde con los dibujos. "Tiene muchas lecturas. Cuando nos preguntan a qué tipo de público va dirigido, decimos que como las cartas, de 0 a 99 años", cuenta Anaitz Igoa, que se ha encargado de la ilustración.

La idea surgió hace unos años, en 2016, cuando Joxe Aldasoro, profesor de Infantil, fue juzgado en la Audiencia Nacional acusado de pertenecer a la dirección de Ekin. "Tenía una petición de nueve años y cabía la posibilidad de que no volviera del juicio. A los padres y madres ya les expliqué pero también querían contárselo a los niños y niñas", recuerda. "En la cárcel no sólo hay ladrones y malhechores, hay personas que por ser buenas, por ser luchadoras, han acabado en la cárcel", dice.

A la hora de dar forma a esa idea, pensó en Nelson Rolihlahla Mandela, el nombre completo de este político, primer presidente elegido por sufragio universal en Sudáfrica y Nobel de la Paz, encarcelado durante 27 años. Así, preparó un montaje con imágenes y texto que se quedó en el ordenador. Tiempo después del juicio, habló con Anaitz Igoa "Es una artista y le pasé el texto para ver si le inspiraba", recuerda Joxe Aldasoro. Lo cierto es que la propuesta le encantó a esta profesora. "Me hizo mucha ilusión. Siempre me ha gustado pintar y tener un proyecto en el que trabajar y encima con Joxe", observa.

Entre tanto, se organizó un nuevo curso de Bikoteka, un taller de ilustración y narración que organizan las mancomunidades de Euskera de Navarra, y la pareja consiguió una beca para participar en la edición de 2018, con unos profesores de lujo, el escritor Harkaitz Cano y la ilustradora Aitziber Alonso. "Fueron cinco días a tope. De allí salió el texto, que no tenía nada que ver con la primera versión, y cómo podrían ser los dibujos y la técnica utilizada, collage", explica Anaitz Igoa. Al respecto, señala que las aportaciones de Aitziber Alonso fueron de gran ayuda a la hora de cómo contar la historia y pasar a papel a los protagonistas.

Cada dibujo está formado por diferentes piezas de cartulina, dibujadas, pintadas y recortadas de una en una. También juega con el color, con dominio de amarillos y naranjas al comienzo del relato, tonos cálidos que se enfrían en torno a Zuri, el malvado de esta historia, hasta fundir a negro. Pero la luz vuelve, con más colores que nunca. "Las ilustraciones de por sí te cuentan una historia. Mi hija de dos años entendía algo porque contacta con el miedo. Qué le sugiere a un niño un álbum es algo muy personal. En el arte cada uno coge lo suyo", apunta Anaitz Igoa.

Así, a través de imágenes y textos, el album cuenta la historia de Rolihlahla, un personaje inventado pero que comparte algunos rasgos de Mandela. Es un niño que vive feliz en un pueblo africano con su amigo Urdin, un pájaro, hasta que aparece un monstruo, Zuri, que les esclaviza. "Les obliga a sacar oro de la montaña, cada vez más, y Rolihlahla decide escapar y pedir ayuda. Pero cae preso en manos de Zuri", resume Joxe Aldasoro, al tiempo que observa que la palabra cárcel no aparece en ningún momento.

Pero aún en las situaciones más duras siempre hay un rayo de esperanza y Urdin acude en su ayuda. "Se convierte en su mensajero para transmitir a los pueblos vecinos que se unan para defender su tierra y su forma de vida", señala. "Una lectura puede estar relacionada con nuestros antepasados y el cuidado del medio ambiente, en otro plano puede ser psicológica, de que conseguir lo que quieres, cuesta, y a veces hay que arriesgarse, aunque salgan mal", cuenta Joxe Aldasoro. "El objetivo era mostrar una historia rebelde, un relato contra la opresión adaptado a los códigos de los niños y niñas", coinciden ambos.

Primera edición

Se trata de una autoedición de 300 ejemplares, su primera publicación en ambos casos y también su incursión en la literatura infantil. Se pueden adquirir en las librerías Kaxeta, en Etxarri; Arkatz, en Altsasu, y Martxueta, en Irurtzun. También en Geltoki. El precio es 15 euros. Contentos con el resultado, señalasn que se ha abierto una puerta para colaboraciones futuras.

De pronto, ofrecen un espectáculo para presentar el álbum ilustrado; una sesión de cuenta cuentos teatralizada en el que el hilo conductor es Rolihlahla, un formato que probaron hace una semanas en Etxarri con éxito y que quieren hacer llegar a otros pueblos de Euskal Herria. En abril acudirán a la biblioteca de Olazti. Se puede contactar a través del correo electrónico joxealdasorojauregi@gmail.com.