Tras dos años, con seis olas de covid y tres dosis de vacunación, los ancianos que viven en residencias están volviendo a realizar actividades al aire libre para compensar la carga física y psicológica de haber estado tanto tiempo recluidos. Por ejemplo, los residentes de la Casa de Misericordia de Pamplona visitaron ayer con mucho entusiasmo la Plaza de Toros de la ciudad, que además celebra este año el centenario de su fundación.

"Me parece positivo porque es un entretenimiento para nosotros y así nos quitamos la monotonía por no haber podido salir antes; la gente se motiva, recuerda cosas y disfruta", comentó Emilio Barrio, residente de la Misericordia desde hace un año. Y efectivamente, los recuerdos le vinieron a la mente a Rafael Zabalza, quien fue mulillero en su juventud y, tras dejar de serlo, siguió viniendo a las festividades taurinas "con los amigos de la cuadrilla" y más tarde pasó a hacerlo "solo", hasta que tuvo que dejar de hacerlo con el inicio de la pandemia. Añadió que, en caso de que se celebren los Sanferimines este año, intentará "venir a ver alguna corrida".

Otra residente, Cermen Urrizola, habló de sus "buenísimos" recuerdos de Sanfermines: "Mi padre era muy taurino, pero yo venía con mi hermano y sus amigos en cuadrillas de hasta 15 personas". Se acuerda mucho "de una ocasión en la que Diego Puerta se quitó los zapatos para seguir toreando porque llovía mucho".

Por su parte, Pedro Espiga, burladés nacido en 1932, recordó que vio actuar "a Manolete en el 47", además de "al Cordobés". Solía ir a los toros en grupo "los sábados y domingos", aunque cuando fue a ver a Manolete lo hizo "con dos amigos".

Uno de los voluntarios que trabajan en la residencia, Modesto, racalcó la ilusión que les hacía poder volver a salir de la residencia tras haber estado dos años sin poder salir apenas. Confió en que esta clase de actividades, como "visitar la Plaza o retomar los festejos", crease "ánimo en la gente".

"Es un entretenimiento y nos quitamos la monotonía por no haber podido salir antes"

Residente de la Casa de la Misericordia