Este pasado sábado se celebró en Urepel la tradicional marca de ganado, un ritual que sirve para identificar las reses de vacuno que este verano pastarán en los campos comunales de Sorogain. Pasadas las 10 de la mañana, ante la mirada de decenas de personas y bajo un calor inusual en esta época del año, 156 reses de ganado vacuno fueron marcadas a fuego con las iniciales VE (Valle de Erro) en los cuartos izquierdos. Rebaños que pasaron el control sanitario y administrativo del Ayuntamiento del Valle de Erro, y del veterinario Gobierno de Navarra, para poder veranear en los verdes prados de Sorogain, en el monte Alduide. Y destacando la mayor presencia de gente joven en este lado de la frontera entre los ganaderos de Aldudes, Banca y Urepel. Por cada una de ellas, los ganaderos del valle de Baigorri deberán abonar la cantidad de 71 euros. Ya hace un par de semanas, esta misma ceremonia se vivió con la marca de Sorogain, donde 350 vacas y 100 yeguas fueron marcadas con hierro candente también por el alguacil de Mezkiritz Xabi Zia, esta vez en su lado derecho, una tarea que contó con el apoyo del ex alguacil del valle Josetxo Lazkoz Urrutia que volvió a coger el hierro 20 años después.
Este encuentro de ganaderos de la zona se remonta al año 1865, año en el que se firmó un tratado entre el valle de Erro y Baigorri para compartir sus pastos. Un total de 15 ganaderos del distrito de Baiona lucieron sus ejemplos de raza blonda de Aquitania destinada a carne de vacuno y que destacan por su porte, el color más claro, gran cornamenta y el campaneo de sus potentes cencerros.
Tras el acto que contó con la presencia de numeroso público se celebró una comida popular en la que participaron más de 60 personas con representación institucional de ambas zonas. Así, participó el alcalde del Valle de Erro Enrique Garralda, el alcalde de Burguete, Joxe Irigaray, así como Michael Bidart, presidente del Valle de Baigorri, y otras autoridades locales. El cantón de Saint-Étienne-de-Baïgorry agrupa 11 comunas y los pequeños ganaderos siguen manteniendo sus explotaciones con importantes apoyos en las zonas rurales. El valle de Aldude que funde Erro y Baigorri, confraterniza en otras fechas señaladas como el día del Valle de Erro o las fiestas de Urepel donde se degusta el tradicional zikiro. En Urepel viven 300 personas y han llegado a vivir hasta 800 en los años sesenta.
