Igal/Igari

– Tras dos ediciones condicionadas por la pandemia, el colectivo Memoriaren Bideak retornó a su habitual homenaje en el Alto de Igal, para recordar y reivindicar la memoria de los esclavos del franquismo, los 2.400 prisioneros obligados a trabajar en la carretera que une las localidades de Igal y Vidángoz.

El paso del tiempo y la ausencia de las víctimas, testimonios directos incondicionales del acto, como la recientemente fallecida Josefina Lamberto Yoldi, hizo de la jornada una edición especialmente emotiva, que logró su objetivo de hacer del homenaje “un acto que mira hacia el futuro y hacia la diversidad de latitudes”. Fue el día en el que el colectivo memorialista estrenó nueva etapa, con el poso del pasado, la suma del compromiso joven y nuevas colaboraciones incorporadas.

Ana Barrena, en nombre de Memoriaren Bideak, glosó la figura humana y militante de Josefina Lamberto y agradeció sus enseñanzas, su bondad y su compromiso, así como el tiempo compartido en celebraciones y viajes. “Supo, a pesar de su vida dura, aprovechar la oportunidad de seguir trabajando por la memoria de los desaparecidos y fue la voz de las mujeres represaliadas por la Iglesia y el franquismo”, significó emocionada. “Es un ejemplo para continuar con su trabajo y aquí queda su legado”.

Con el lema elegido para esta ocasión, “Memoria de la guerra, memoria contra la guerra”, el colectivo renovó su compromiso firme por la dignificación de todas las víctimas, conectando en una sola causa el sufrimiento y la injusticia del pasado y del presente. Y lo ha hecho con fuerza y relevo generacional que se suma al grupo organizador consolidado tras años de dedicación conjunta.

El Alto de Igal, lugar de memoria y encuentro, contó un año más con la asistencia de otras asociaciones memorialistas amigas llegadas de varias comunidades, con la destacada participación entre ellas de la Asociación de Familiares y Amigos de la Fosa Común de Tiraña (Asturias). Su integrante, Yerba Segura, recordó especialmente a los 196 prisioneros asturianos identificados en los trabajos forzados en Navarra, 122 de ellos en la construcción de la carretera Roncal-Vidángoz-Igal.

Palabra y música se unieron en el sitio con estilos tradicionales y modernos para vestir la jornada con nuevos aires de fiesta. El acto concluyó con la comida autogestionada en Vidángoz en la que 120 personas celebraron y renovaron su compromiso con sabrosas viandas. – M.Z.E.