Los trabajos arqueológicos en la manzana de la futura urbanización del entorno de Coscolín podrían revelar el urbanismo de Tudela en la época islámica, previa a la conquista de 1119. Así lo indican los hallazgos de las diferentes catas realizadas antes de las obras y la perspectiva que de esos trabajos tienen quienes será los responsables de las mismas, los arqueólogos Juanjo Bienes y Óscar Sola que ya han hecho labores de seguimiento desde que han comenzado pero que esperan iniciar su labor de excavación hacia septiembre u octubre. Además, el hecho de que se vaya a excavar en un recinto de unos 200 metros cuadrados (lo que ocupará el aparcamiento subterráneo) permitirá tener una perspectiva amplia y conjunta e lo hallado. “Va a ser la primera ocasión en que se excava una superficie tan extensa y permitirá ver el urbanismo islámico de una sola vez”, explica Bienes.

Según explica “las catas dieron positivas en restos islámicos, menos cerca del río Mediavilla (calle San Antón) que no se urbanizó en época islámica. Los restos encontrados eran de viviendas y zonas domésticas de trabajo con depósitos recubiertos de cal y una hoz. No eran zonas palaciegas pero teniendo esa amplitud de 200m2 podremos ver el urbanismo de época islámica con bastante nitidez cosa que es raro poder ver en Tudela. Esperamos que aparezcan adarves, salas principales, zonas de trabajo, patios con sus alcorques para árboles”. A tenor de lo visto en las catas podrían aparecer “viviendas de gente acomodada, no palaciegas ni de gente muy pobre”, que vivían en los alrededores de la mezquita mayor de Tudela. El templo musulmán fue reconvertido en el siglo XII en la catedral de Tudela y para ello se emplearon hasta 127 elemento, y no solo modillones. Es el segundo templo de la península que más elementos reutilizó, tras Córdoba. Si bien allí eran in situ y aquí se desplazaron.

Aspecto de los restos de la mezquita (1993) en la plaza Vieja con la base del minarete.

Bienes y Sola esperan llevar a cabo los trabajos durante 4 meses, a los que seguirán otros 4 meses de trabajo en laboratorio, pero ya fuera del lugar. “Aun hay que presentar el proyecto de intervención arqueológica que no hizo el arquitecto. Se ha empezado la obra sabiendo que hay unos arqueólogos que van a llevar el seguimiento porque sino hasta que no estuviera el proyecto aprobado no se podría empezar”.

El principal volumen de excavación se va a centrar en el aparcamiento subterráneo (para 24 plazas) porque de ahí desaparecerá toda la tierra , por lo que “obligatoriamente se habrá de hacer una excavación manual de todos los niveles arqueológicos que aparezcan en ese vaso que se va a vaciar de forma completa”.

El solar se encuentra a 20 metros del límite de la antigua mezquita lo que “da una información muy grande que no se pudo conseguir con la plaza Yehuda Ha Leví porque eran otros tiempos y se perdía mucha información. Tampoco con la plaza Vieja donde estaba la mezquita y no era una zona urbana.

GRAN MURO DE SILLARES

Una de las mayores esperanzas se centra en el gran muro de sillares almohadillados que podría datarse de finales del siglo IX o principios del X, unos 150 o 200 años después de la fundación de la ciudad. “Estaría en relación con la urbanización de la mezquita o un poco posterior. No va a aparecer un suelo muy bonito, ya que en época islámica los materiales son pobres y lo que puede salir son más objetos o herramientas”. Todo ello se documentará y se recuperará mientras la trama urbana se documentará para enviar todo a Príncipe de Viana, “serán ellos quienes den la orden de que ya se puede destruir el vestigio, una vez que está todo documentado”.

En las catas además de los restos de muro de este edificio se encontraron también restos de dos antiguos adarves (callejones ciegos en las ciudades islámicas medievales, que solo conducen a una puerta)​que se encontraban en el centro de aquella Tudela musulmana conquistada por las tropas cristianas un siglo después (1119). Si aparecieran sótanos o bodegas, lo que implicaría que habrían eliminado restos de la época islámica.

CON LUPA

La mezquita. Según las últimas investigaciones que se realizaron durante la restauración del a catedral de Tudela, el verdadero tamaño de la mezquita mayor de Tudela, que estuvo asentada en la plaza Vieja y cuyos vestigios (dado que algunos de sus cimientos fueron empleados para construir la catedral) demuestran que tuvo 71 metros de largo (135 codos) por 32 metros de ancho (60 codos), tras la ampliación realizada en el siglo XI a la inicial de mediados del siglo IX. Eso significa que tenía una superficie de 2.272 metros cuadrados, muy grande para los 5.000 habitantes que tenía entonces Tudela.

LA CIFRA

195.699 euros. Es la cantidad por la que Nasuvinsa han adjudicado los trabajos de arqueología en la que estarán cuatro personas.