En 1945 la prensa del Régimen intentaba edulcorar las condiciones del duro y áspero verano de posguerra con noticias que ensalzaban las dotes de gobernante de Francisco Franco. Diario de Navarra, por ejemplo, el 21 de agosto, hoy hace 77 años, dedicaba la mayor parte de su portada al dictador. Se informaba de la comunicación amistosa que el mismísimo presidente Roosevelt le había enviado, y se contaba además, en los más encomiásticos términos, el apoteósico recibimiento que en Galicia habían dispensado al glorioso Caudillo. La foto muestra una vista de la avenida de Carlos III desde la plaza de Merindades, que por aquel entonces llevaba el título de General Mola, por decisión municipal del 2 de octubre de 1936. En los bajos del edificio de la derecha se alcanza a leer el cartel de la carpintería mecánica de Alfredo Tejero, y cerrando por la izquierda puede verse el caserón que durante muchos años fue conocido como Casa de las Hiedras.

Hoy en día la zona fotografiada hace 77 años ha experimentado significativos cambios. El más importante de ellos es seguramente el cambio de nombre, que en 1980 se dedicó a las Merindades, las históricas divisiones administrativas del reino de Navarra. En 1955 se instaló la fuente luminosa ajardinada, que aunque destinada inicialmente a ordenar el tráfico, se convirtió además en el elemento más destacado de la plaza. Años más tarde, en 1974, se derribó mediante explosión controlada la Casa de las Hiedras. Quien quiera podrá encontrar en You Tube el histórico vídeo de la demolición. En su sustitución, cómo no, se levantó un gigantesco y desmesurado bloque. En cuanto a quienes glorificaban al Caudillo en 1945, con el paso del tiempo se convirtieron milagrosamente en demócratas de toda la vida, y hoy en día dan lecciones y administran el label de demócrata a quienes les ríen las gracias, negándoselo al resto. Mirabile dictu, oigan...

Carlos III desde la plaza de Merindades, 1945