Villafranca volvió a acoger esta semana las Jornadas del Barroco, una iniciativa que nació para que dejase de ser una gran desconocida tanto para sus vecinos como para el resto de los navarros, siendo una de las primeras iniciativas la realización de visitas guiadas a su rico y bien cuidado patrimonio histórico (monumentos del Barroco civiles y religiosos como el convento nuestra señora del Carmen, la iglesia de santa Eufemia, el palacio de los Martínez de Arizala también conocido como palacio de Bobadilla y la casa palacio del conde de Rodezno etc...) debido a la buena acogida, se ha llegado hasta la novena edición, que se celebra del 26 de septiembre al 9 de octubre.

Una familia montada en uno de los coches de caballos.

Los actos más populares se han celebrado este fin de semana como el asado de una ternera en la plaza de los Fueros (12 horas de asado), el mercado barroco, recorridos en coche de caballos por Villafranca, la degustación de 40 kilos de chistorra o la ruta de pinchos por la localidad. A lo largo de esta semana también se ha celebrado una gymkana barroca con los alumnos de 6º curso de primaria de colegio público, la conferencia Pinceladas de la historia de Villafranca a cargo de José Luis Iriso licenciado en historia contemporánea por la Universidad de Salamanca. Además en la iglesia del convento de Nuestra Señora del Carmen hubo dos visitas teatralizadas Mujeres Conventuales de Villafranca a cargo del grupo de teatro local Caricaturas.

María Ventura, en un momento de su explicación.

Las visitas

Una de los mayores atractivos de las jornadas son las visitas teatralizadas que realiza la compañía Sapo producciones. Su objetivo es realizarlas de la forma más “respetuosa” con la historia, aunque les gusta dar a sus espectáculos “un toque de humor” intentando que sean familiares para que todo el mundo se divierta. Las visitas guiadas teatralizadas las trabajan, según explicaron, “como todos los espectáculos, con calidad de textos y vestuario acorde a la época que quieren representar”.

Junto a estas visitas iba también una guía de Villafranca, María Ventura, que aportó datos históricos que sumados al trabajo de los actores hicieron pasar un par de horas muy entretenidas. Entre los datos que daba a conocer se encontraban detalles de monumentos históricos y momentos de la historia de Villafranca, tras lo cual los actores realizaban una escena simulando la época y lugar al que se refería la guía.

La visita finalizó en el interior de la iglesia del convento de Nuestra Señora del Carmen, donde los actores de Sapo Producciones pusieron en escena, con participación de varias personas del público, una opera barroca, una adaptación que desde Sapo Producciones hizo de Don Giovanni de Mozart adaptándola a Villafranca.

Los edificios barrocos de Villafranca son de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, entre ellos la parroquia de Santa Eufemia, el convento de Nuestra Señora del Carmen, la primera casa de los Padres Carmelitas, el palacio de los Martínez de Arizala, la iglesia de la Virgen del Portal, la casa de los Yanguas, la casa de los Triglifos, de los Arévalo, de Bartolomé Ros, de los Saso, de los Villabragima, de los Peralta, de los Francés Itúrbide, Palacio de los Condes de Rodezno, Casa Consistorial y casa de la Encomienda. El conjunto urbanístico de la iglesia de Santa Eufemia, palacio de Bobadilla y el convento de El Carmen es el conjunto barroco más importante de Navarra.