Tercer domingo de octubre, Altsasu celebra su feria, una cita de origen ganadero con siglos de historia que se ha ido adaptando a los tiempos. Ahora es un escaparate del sector en Sakana, sobre todo caballar, con un concurso al que se presentaron 70 cabezas de 22 explotaciones, repartidas en ocho categorías. Si bien no hay un premio especial para el mejor, Pelayo, de Juan Aldaba, era el ejemplar que más boletos tenía. Ganó en semental de más de 5 años, una categoría adelantado porque tenía que haber competido en la inferior. Lo cierto es que era un caballo espectacular, 1.100 kilogramos y 260 centímetros de cintura, cruce de Burguete y Ardanés. 

Pelayo, con sus 1.100 kilos, fue el mejor semental. N.M.

El segundo premio fue para Martín Ezkurdia y el tercero para Patxi Legarra. En semental de 3-5 años ganó José Ángel Recalde, SAT González Percaz fue segundo y tercero Garikoitz Petriati. En potro de dos años los premios fueron para Erkuden Gabari, Martín Ezkurdia y José Javier Arraiza y en potro de un año para Martín Ezkurdia, Juan Aldaba y José Ángel Recalde.

En yegua con cría, el primero y tercer premio fueron para Aritz Razkin y el segundo para Juan Aldaba. En yegua sin cría, fueron para SAT González Perkaz, Patxi Legarra y Juan Aldaba; en potra de dos años para Xabier Bakaikoa, Patxi Xabier Astiz y Javier Agirre. Por último, en potra de un año ganó Fermín Uncilla, seguido de José Ángel Recalde y Patxi Legarra. 

Asimismo, hubo un premio para el mejor ejemplar de Altsasu, que fue para Iñigo Azpeitia. En vez de cheques de dinero, ayer se repartieron vales a canjear en Piensos Unamuno. Para el primero eran 400 kilos, 250 para el segundo y 150 para el tercero. Gabriel Orradre y Miguel Azanza, ganaderos de Ascana, fueron los encargados de dilucidar el fallo. “Ha habido mucho nivel y en algunas categorías nos ha costado decidir”, apuntaron. Por otro lado, en el Ferial se pudo ver ovino latxo, con 10 grupos de pastores de Altsasu y bovino, en torno a medio centenar. 

En El Ferial se pudo ver ganado bovino. N.M.

Sin perder la vista del sector primario, la feria de Altsasu es sobre todo un gran mercado. En Gartzia Ximenez era de productores agroalimentarios con 42 puestos y oferta variada para preparar la despensa de cara al invierno con miel, queso alubias, embutidos o conservas junto a alimentos más perecederos como verdura, pan o repostería. Tampoco faltó la artesanía, con una veintena de puestos en la plaza de Los Fueros además de un mercadillo variado en Baratzakobide. Asimismo, hubo una exposición de herramienta y maquinaria en Santo Cristo de Otadia.

El mercado agroalimentario había 42 puestos. N.M.

La cultura también estuvo presente en las ferias de Altsasu, con la feria de arte que organiza Artebide Taldea, en el Centro Cultural Iortia, y la Feria de la Edición de Navarra de Editargi, en Zubeztia.

La Feria de Edición de Navarra fue una de las novedades. N.M.

Uno de los clásicos de las ferias de Altsasu es la exposición que organiza la Asociación Micológica de Alsasua en El Lavadero con mucho trabajo detrás, sobre todo este año que ha costado que se asomaran los hongos. Así, ayer reunieron 175 especies, 50 menos que la media de otros años.

En la feria no faltó la exposición micológica en El Lavadero.