En el marco del XI Seminario sobre compostaje doméstico y comunitario y las jornadas sobre gestión eficiente de los residuos, contenedores inteligentes, gestión de datos y compostaje de la materia orgánica, el pasado viernes se organizó una visita técnica la planta de Arbizu para ver, in situ, el tratamiento de la materia orgánica. Acudieron representantes de Baleares, Comunidad de Madrid, Galicia, Castilla y León, Catalunya, País Vasco y Asturias así como personal de Composta en Red, Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y Consorcio Residuos de Navarra, organizadores de la visita.

Momento de la visita a la planta de compostaje de Arbizu. Cedida

La planta de compostaje de Arbizu trata la materia orgánica recogida selectivamente en las mancomunidades de Sakana y Mendialdea, con 20.273 y 6.627 habitantes respectivamente. Inició su funcionamiento en junio de 2021 y durante ese año se trataron 459 toneladas, 417 de Sakana y 42 de Mendialdea. Se prevé que este año serán 920 toneladas, más los restos de potas domésticas y municipales, según explicaron desde el consorcio. Se estima que el coste anual del proceso de tratamiento es en torno a 180.000 euros, de los cuales un 74% corresponde a gastos de personal, con tres empleos. Dada la estimación prevista para este año, el coste de tratamiento sería de unos 195 euros por tonelada, financiados a través de la tasa consorcial.

Esta planta supuso una inversión de 800.000 euros más IVA, financiado por el Gobierno de Navarra a través del Plan de Inversiones Locales con 620.000 euros. El resto fue a cargo del Consorcio de Residuos de Navarra, 76.000 euros, y del Ministerio para la Transición Ecológiga y Reto Demográfico, 95.000 euros. Se ubica en el paraje de Utzubar, junto al vertedero de residuos industriales, en una parcela de 14.000 metros cuadrados, con un edificio cubierto de 2.520 metros cuadrados. Cuenta con una capacidad de tratamiento de hasta 1.000 toneladas de residuos al año.

Tratamiento de los biorresiduos

La materia orgánica pasa por varias fases. Tras la descarga, se procede a la retirada superficial de los elementos impropios que hayan podido arrojarse, se procesa y se mezcla con el material estructurante que proviene de la trituración de restos de podas. La fase de descomposición se realiza en pilas de sección trapezoidal a temperaturas entre 55 y 70º, en las que se realizan periódicamente volteos y aireaciones antes de pasar a una etapa de maduración. Finalizada esta fase, el compost se criba y se ofrece de manera gratuita a la población, ayuntamientos y agricultores.

La materia orgánica en la fase de maduración. Cedida

Esta planta se alinea con las previsiones contenidas en el Plan de Residuos de Navarra 2017-2027, que aboga por un modelo descentralizado para el tratamiento de los biorresiduos. Dentro de esta estrategia, el Consorcio prevé construir dos nuevas plantas de compostaje, una en Tafalla y otra en Doneztebe. Ya se ha licitado la redacción y dirección de obra de ambos proyectos.