El encuentro celebrado este miércoles puso en valor los testimonios de cinco vecinos y vecinas de la zona que con entusiasmo e ilusión han puesto en común proyectos que contribuyen a luchar contra la despoblación.

Carmen Landarech, propietaria de la casa rural Fernando Egea; Imanol Ibero, agricultor y bodeguero; Iker Ibero, gestor de animación virtual del patrimonio; Esther Mendioroz, impulsora de la academia textil “El Taller de Esther”; y Elena Carlos, artesana textil y promotora del proyecto “Lo que yo hago” mostraron sus inquietudes respecto a cómo la despoblación está afectando a la calidad de vida de los pueblos. “La falta de servicios básicos perjudica a los habitantes de las zonas rurales, al mismo tiempo que impide atraer población nueva”, coincidieron en señalar. 

Asimismo, durante el encuentro los cinco protagonistas también señalaron que “el emprendimiento es fundamental para fijar población” y añadieron que “se puede emprender aquí, y competir, a la vez que se vive en un entorno mucho mejor”.

No obstante, apuntaron que la fiscalidad es uno de los grandes problemas a los que se han enfrentado a la hora de crear sus negocios y que “deberían existir más ayudas para las zonas afectadas por la despoblación” y abogaron para que “las deducciones no se queden solo en las empresas sino también en las personas que vivan en zonas rurales”.

Para concluir, los emprendedores indicaron que “el esfuerzo y el amor por la tierra”, al final tiene su recompensa. 

“Hacen falta ayudas para emprender en los pueblos”

Camino landarech, propietaria de la casa Rural Fernando Egea en ayesa y exalcaldesa de Ezprogui

Emprender supone siempre un reto que suele ir ligado a la incertidumbre pero también a la ilusión. Con estos sentimientos emprendió su negocio Camino Landarech, antigua alcaldesa de Ezprogui que actualmente regenta la casa rural Fernando Egea: “Mi marido y yo la empezamos a convertir en casa rural pero falleció y tras un año de parón retomé el proyecto”. El establecimiento turístico, que cuenta con siete habitaciones dobles, cuarto de estar con chimenea y un jardín, es un antiguo trujal del que todavía quedan algunos elementos: “La casa rural también dispone de una zona de exposición convertido en un museo etnográfico”, subrayó. Este proyecto ya consolidado, lleva detrás muchas horas de esfuerzo y trabajo. Camino señaló que “emprender en los pueblos no es fácil. Hacen falta ayudas y apoyo aunque aquí Cederna te ayuda, pero lo importante es que tienes que creer tú en él”. 

Asimismo, aseguró que al haber mucha empresa en la Merindad hay poco paro, lo que resulta difícil encontrar gente dedicada al sector servicios. Una realidad que también invita a vivir y trabajar en esta región.

Este proyecto personal que ha conseguido ser un éxito y que está situado en un enclave privilegiado, tiene numerosos elementos para visitar tanto naturales como arquitectónicos. “Es un privilegio vivir en la comarca. Es cómodo, tienes todos los servicios y cuando necesitas algo más, estás cerca de Pamplona o Tafalla. Además, vivir aquí es tener calidad de vida” destacó sobre la merindad. 

“Hay esperanza para recuperar la identidad de la zona”

Imanol Ibero, agricultor y bodeguero en Aibar y expresidente de EHNE

Por tradición familiar, Imanol Ibero es un joven bodeguero que conoce de primera mano lo exigente que es trabajar en el sector primario: “Llevo varios años trabajando en la bodega de mi aita. Vivo gracias a que él está jubilado y dedica su tiempo libre conmigo”, afirmó. 

Además, ha sido presidente de EHNE y ha trabajado de olivarero en Ayesa. Él, como tantos otros ha encontrado dificultades para emprender en la zona: ”La gente que hemos decidido ser autónomos no lo hemos tenido fácil. El apoyo viene de nuestro entorno inmediato y parte de Cederna”, comentó.

Asimismo, aboga por mantener la esencia de la Merindad de Sangüesa, trabajo que debe hacerse desde la propia región: “Si queremos que ese entorno genere riqueza, tiene que ser la gente local quienes lo gestionen”. De hecho Imanol es uno de los vecinos de la zona que están comprometidos con trabajar en el terreno y sobre el terreno para contribuir a la riqueza de la localidad: “He sentido como un acto de responsabilidad, casi de obligación el gestionar nuestra tierra, puesto que es la base de nuestra cultura, identidad, y de nuestra comunidad”.

Pese a que la despoblación es una realidad que afecta a este rincón de Navarra, los vecinos de la localidad como Imanol confían en su recuperación: “Todavía queda esperanza para recuperar la verdadera identidad de la zona”.

“He querido emprender en Aibar porque aquí tengo todo”

Iker Ibero, promotor de ‘Virtualan.es’, especializada en la recuperación y virtualización de Patrimonio

Iker Ibero es un joven profesional del diseño y desarrollo de videojuegos que ha trabajado en series como “Juego de Tronos” o “Colony”. Con tan solo 23 años creó su propia empresa y el cariño y arraigo por su tierra, Aibar, le han hecho impulsar una empresa en su localidad: “He querido emprender aquí por la tranquilidad que me ofrece estar en un pueblo, porque es la vida que he conocido y porque aquí tengo todo”. 

Su proyecto está dedicado a la especialización en la recuperación, virtualización de Patrimonio y musealización mediante las nuevas tecnologías. Entre sus trabajos, cabe destacar la recreación virtual en 3D de la ciudad Romana de Santa Criz de Eslava. “Este tipo de proyectos ayudan a aumentar el número de visitantes y a comprender mejor nuestro patrimonio”, explicó Ibero. 

Los inicios no fueron fáciles: “Arrancar me costó bastante. Por un lado fue por la brecha digital que hay en torno a lo tecnológico y, por otro, por el desconocimiento que tenía para empezar”. 

Por suerte pudo contar con asesoramiento: “Adela, de Cederna, me ayudó mucho a reorientar lo que hoy es Virtualan”, comentó agradecido.

Un proyecto que le ha llevado a ser uno de los primeros autónomos reconocidos por el Gobierno de Navarra. 

“El comercio local es parte activa de los pueblos”

Esther Mendioroz, emprendedora de la academia textil ‘el taller de esther’ 

La pasión por la costura hizo que Esther Mendioroz emprendiera hace 10 años un ilusionante proyecto enfocado en la formación textil. Gracias a una dedicación exhaustiva y al entusiasmo puesto cada día, en enero de 2023 abrirá un nuevo local para dar cabida a la alta demanda de sus clases. Ofrecerá, además, venta de artículos relacionados con la costura para “evitar que los vecinos y vecinas de Sangüesa migren hacia las grandes superficies o a las plataformas online porque el comercio local es parte activa de los pueblos”. El nuevo local también estará dotado de espacios para otro tipo de talleres y cursos creativos y para el arreglo de ropa, así como para la venta y reparación de máquinas de coser.

Mendioroz comentó que el emprendimiento está “siendo muy duro porque no existe apoyo económico para la puesta en marcha de los negocios en los pueblos con riesgo de despoblación”, pero agradeció el acompañamiento de Gabriela Orduna de Cederna por su asesoramiento y gestión. 

Por último, destacó que Sangüesa “es un pueblo muy agradable para vivir por su entorno, sus gentes...”. Sin embargo, subrayó que existe “un gran problema de estacionamiento” y que esto conlleva que “muchos vecinos de otros pueblos de la zona opten por desplazarse a la ciudad para gestionar sus compras, por lo difícil de aparcar”. 

“La tranquilidad de Sangüesa te permite ser creativo”

Elena Carlos, impulsora del proyecto creativo textil ‘lo que yo hago’

Desde niña, Elena Carlos estuvo rodeada de telas y patrones. Su pasión y experiencia fueron en aumento y, siguiendo los pasos de su madre, estudió Corte y Confección. Durante unos años ejerció de profesora de costura y continuó formándose para ampliar conocimiento y técnicas en diferentes modalidades textiles. Esta energía le llevó a crear el taller artesano “Lo que yo hago”, diseñando artículos donde los bolsos se han convertido en su producto estrella, caracterizados por ser irrepetibles y tener mucho color.

 En esta jornada, Elena Carlos destacó las dificultades que ha tenido para emprender su negocio enfatizando la “falta de ayudas económicas al emprendimiento”, sobre todo, en aspectos relacionados con la gestión y administración del negocio. “Sabemos cómo hacer nuestros productos, cómo venderlos y cómo darlos a conocer, pero desconocemos cómo tenemos que realizar el IVA, las facturas...”. En este sentido, señaló que cuando se trata de negocios unipersonales, tener que “contratar a un gestor es un añadido que dificulta mucho el emprendimiento”, por lo que reclamó que “desde las entidades públicas deberían facilitar esa figura”. No obstante, agradeció el apoyo de Cederna en todo el proceso.

Para terminar, alabó la localidad de Sangüesa, donde “se respira tranquilidad”, lo que permite “llevar tu propio ritmo de trabajo sin agobios y con mucha creatividad”.