Más de tres millones de palomas ya han superado el cordal pirenáico de Navarra en su anual migración hacia el sur, a la busca de tierras más calidas en las que pasar la invernada, aunque la temporada está resultando pobre como no se recordaba en Etxalar. El fuerte vendaval que arreció al menos durante dos semanas en el País del Bidasoa impidió que se levantaran las redes por riesgo de rotura, y las capturas se reducen a ocho docenas de palomas. 

En total, según los avistamientos de la red de observadores de GIFS Francia que forman las federaciones de caza francesas, hasta el día 3 de noviembre y desde el 15 de octubre cuando empiezan los controles, 3.098.420 palomas en 2.348 bandos habían cruzado el Pirineo navarro por los cuatro puntos de control establecidos en Arnegi, Banka, Sara y Urruña. De ellas, se volvieron 298.066 palomas en 1.879 vuelos a la espera de una oportunidad mejor.

La cifra mayor se avistó en Banka, en el Valle de Baigorri de la Baja Navarra, donde han pasado 1.208.473 de aves en 845 bandadas. Le siguieron Arnegi con 745.464 palomas en 430 bandos, Urruña con 692.328 torcaces en 750 vuelos y Sara, la que más interesa en Etxalar por su vecindad, donde se avistaron 452.155 palomas en 323 bandos.

En porcentajes, por Banka y hacía el Quinto Real/Kintoa cruzaron el 39%, por Arnegi el 24%, por Urruña el 22% y por Sara, el 15% de los bandos. La migración está siendo esta temporada abundante pues ya han superado el Pirineo el doble de las 1.519.786 palomas en 1.888 bandos avistados en todo 2021, cuando el mayor número, el 67% que fueron 1.020.525 aves pasaron por Urruña. 

Vairas palomas abatidas en uno de los puestos de caza. Ondikol

El refranero

Un refrán palomero francés muy antiguo dice que “A saint Luc, grand truc; á Tout les Saints, grand train; et á San Martín, le fin”, que quiere decir que por San Lucas gran caza, por Todos los Santos gran pasa y por San Martín, el fin (de la temporada), aunque en Navarra finaliza el 20 de noviembre.

En esta ocasión se ha cumplido a medias, porque en San Lucas (18 de octubre) no hubo gran cosa, aunque por Banka pasaron 23.465 palomas y por Urruña33.734 pero por Sara, sólo 196 en siete bandos. Por Todos los Santos, si bien con un día de retraso, el día 2, sí hubo gran pasa, nada menos que 1.547.975 aves en los cuatro puntos de avistamiento (la mayor pasa de la temporada), por Banka 549.346 palomas y 539.627 por Arnegi, y otras 378.985 por Sara, con las que no hubo posibilidad ninguna porque volaron a gran altura y no hubo manera de trabajar por bandos para dirigirlas hacia las redes ni que los cazadores de escopeta pudieran disparar.

En cualquier caso, según el mapa de presencia en los bosques del Pirineo más próximo a Navarra, en las Landas y en la Baja Navarra, se advierte un elevado número de aves que allí encuentran abundante alimento y esperan hasta que el tiempo empeore. O sea que en Etxalar todavía quedan días para enderezar la campaña.

Paletas de madera que se utilizan para lanzarlas al aire y que las palomas las confunda con aves rapaces, en una de las palomeras Ondikol

El viento

El viento se ha mostrado inclemente este año, tanto que ha perjudicado de forma muy notable a la tradicional caza con redes. Sopló del sur, con mucha fuerza y muy revuelto, cuando lo que en Etxalar interesa es que sea norte. La pasada temporada tampoco aportó muchas capturas, un total de 348 palomas, o 29 docenas como se cuentan en Etxalar desde “toda la vida”. Los datos están lejos de los de 1970 con 349 docenas y de 1962 con 332 docenas, pero en el collado de Yarmendi siguen a la espera de las palomas y el espectáculo de la caza con redes.