Un año más, la Asociación de Belenistas de Sakana anuncia la Navidad desde el antiguo consultorio médico de Olazti. Así es desde el año 2000, cuando se creó esta asociación, salvo en 2020 por la pandemia. Ese año era el del vigésimo aniversario, celebración que tuvieron que aplazar por la situación sanitaria. Si bien el año pasado se abrió la exposición, seguían en pie algunas restricciones y se volvió a dejar para tiempos mejores la conmemoración. Será mañana, con un encuentro de belenistas del Norte.

Patxi Agirre, Felipe Orabengoa y Luis Borrega, en la exposición de la primera planta.

Acudirán 180 personas de diferentes asociaciones de Asturias, Cantabria, Burgos, La Rioja y Euskadi así como de Navarra, en este caso de Pamplona, Villava, Arre, Estella y Tudela.

Asimismo, la exposición de belenes este año es especial. Y es que además de la muestra de siempre, con 12 dioramas que representan otras tantas escenas del nacimiento y la infancia de Jesús, hay otra con siete dioramas en la primera planta del mismo edificio y una tercera en la parroquia, con un diorama y ocho arquetas. “”En total son 100 metros cuadrados de belenes”, apunta Felipe Orabengoa, presidente de esta asociacion. También se puede ver un belén suyo en el centro cultural Koldo Mitxelena de San Sebastián, con motivo del 75 aniversario de la Asociación de Belenistas de Gipuzkoa.

Nacimiento enmarcado en una cueva imaginaria. Nerea Mazkiaran

Si bien la asociación cuenta con una treintena de miembros, los artistas este año han sido Patxi Agirre, Luis Borrega, Felipe Orabengoa, Jesús Mari Garmendia, Javier Beunza, Katy Mayor, Emeterio Galán, Paco Sanz y Saturio Flores que han trabajado a lo largo del año con maestría y sin contar las horas. Y que los belenes de Sakana son palabras mayores, sobre todo por su dominio de la perspectiva. También por su gusto por los detalles y el trabajo bien hecho. Son horas y horas dando forma a porexpan de diferentes densidades con la ayuda de un soldador y un cutter hasta conseguir multitud de formas y texturas que se terminan con pintura. Así, los belenes son auténticas postales realizadas con pincel fino, paisajes idílicos llenos de detalles que invitan a una mirada pausada. “Cada belén tiene una media de trabajo de 600-800 horas”, apuntaron Patxi Agirre y Luis Borrega.

La exposición se puede visitar hasta el 8 de enero. El horario de lunes a sábado es de 17.30 a 20.00 horas y domingos y festivos también por la mañana, de 13.30 a 14.30 horas y por las tardes de 17.00 a 20.00 horas. Con el fin de las restricciones, a tenor de los datos de otros años, esperan recibir a más de 4.000 visitantes. Lo cierto es que su fama se ha extendido por todo el Estado y son muchas las personas que se acercan a Olazti al reclamo de la exposición. “Durante el puente vino un grupo de Valencia”, observa Orabengoa.

En relación al encuentro, señalan que lo han preparado con mucha ilusión. El recibimiento será a las 10.30 horas en el club de jubilados, donde se les ofrecerá un aperitivo. Después, divididos en grupos de 60 personas, visitarán los tres espacios expositivos. Finalizará con una comida.