El IES Marqués de Villena está de enhorabuena y es que acaba de recibir dos premios por su proyecto ‘Rakani’, una iniciativa “en la que la metodología que se plantea es colaborativa, de participación entre iguales y con ánimo de aprendizaje y servicio”. La idea, explican, era que los estudiantes del centro educativo, en este caso los alumnos de 4º y Bachillerato, conectasen con los chicos del COA (Centro de Observación y Acogida de Menores) que hay en la localidad para que conociesen sus realidades y para tratar de romper con los prejuicios que suelen existir.

Se trata de un programa interdisciplinar ya que se ha trabajado en las áreas de Música (preparación de canciones), Lenguaje (análisis de letras y estrategias de aprendizaje), Educación Física (creación de unidades didácticas dentro de la optativa Muévete con salud para ponerlas en práctica con los jóvenes del COA), Geografía e Historia (revisión de la migración, análisis de datos migratorios actuales y la migración mundial), etc.

Además, durante el curso, los chicos del COA visitaron el instituto e hicieron talleres y hablaron sobre sus experiencias y después el encuentro fue en el centro de menores.

Satisfacción

El premio nacional que organiza la Red Española de Aprendizaje-Servicio, enmarcado en la categoría de ‘Inmigración y convivencia’, lo recogió Iñigo Aguerri en Sevilla y, de acuerdo con la directora, Mónica Sanz, “nos ha llenado de energía para seguir en esta línea de trabajo cooperativo y trabajo en red. Creemos en los beneficios del proyecto que va creciendo y cada curso integrando diferentes mejoras. Es una actividad muy potente ya que acercamos la sociedad a la escuela; nuestro alumnado toma conciencia de la realidad de estas personas que han tenido que salir de sus casas para comenzar una nueva vida lejos de su familia. Trabajamos la empatía, la convivencia, y fomentamos las habilidades personales. Este premio no hace más que demostrarnos que el camino que hemos recorrido hasta ahora se sostiene de manera muy adecuada”.

Además, y en cuanto al reconocimiento ‘Navarra de colores’, “nos ha sorprendido. Actualmente, la diversidad en las aulas es incalculable y esto nos lleva a concebir la convivencia como el eje de toda nuestra actividad. Si en los centros educativos no hay respeto, la convivencia no funciona, y por esto, desarrollamos unos cuantos proyectos que trabajan en la prevención”.