Agustín Guillén, Miguel Valencia, Gabriel Lizarbe, Luis Ayerra, José Luis Vicente e Isidro Olcoz, de la Asociación de Jubilados de San Sebastián, han mostrado durante esta ferias su destreza y habilidad para la artesanía y el arte en la exposición que han realizado en el Centro Cívico de Tafalla, que se estrenó el jueves pasado y está disponible hasta hoy.

Titulada Tiempo de jubilación y creatividad, la agrupación ha mostrado obras realizadas por ellos mismos durante años para demostrar que la edad no es incompatible con la creatividad, la innovación o la habilidad.

“Hemos querido decir que aunque pasen los años, la mente no deje de funcionar. Que el envejecimiento sea activo, que no nos olvidemos en el sofá y que salgamos y disfrutemos”, cuenta Miguel Valencia, de la Asociación de Jubilados y que presentó sus tallas de madera. “En el Centro Cívico nos hemos dado cuenta que ha venido gente joven y que se le ha dado otra vida. Queremos darle más vida al centro porque hay gente que todavía lo ve como un tipo de desguace y no es eso, es un lugar acogedor y amplio”, añade Valencia.

Guillén, por su parte, ha expuesto varios objetos de maquinaria agrícola hecha a escala de un tercio. “Esto es fruto de los años. Si contásemos las horas de trabajo que hay en esta sala son innumerables. A mí hacer una sola turca de 8 milímetros me lleva horas, y la prensa que he hecho tienen 532”, cuenta Guillén.

Olcoz trajo a la exposición seis cuadros de pintura y algunos elaborados en pizarra. “Empecé a pintar cuando me jubilé y llevo 9 años pintando. Le cogí el tranquillo, no había pintado nunca y ahora lo hago prácticamente todos los días”, confiesa.

La muestra cuenta también con objetos de marquetería y taracea creados por Vicente. “Mi trabajo consiste en decorar cajas, joyeros y demás. Llevo ya más de 30 años haciéndolo y lo hago muy a gusto”.

El tafallés Lizarbe explica que se inició en la talla de madera por causalidad. “Cuando me jubilé, como no soy mucho de ir al bar, probé a hacer edificios a escala, que me las hacía mi hija por que es aparejadora”, y así surgió una se sus obras, la representación del consistorio tafallés que permanece en la exposición.

El último componente del grupo es Ayerra, quién contribuyó a la feria de artesanía con sus esculturas. “Lo considero una afición, pero me considero artista. Mi obra es polémica porque es distinta a todo y es lo que cada uno quiera que sea”, relata Ayerra.