El club Beti Gazte consiguió en marzo cinco medallas (una de oro y cuatro de plata) en el campeonato de sokatira indoor interclubes disputado en Parkgate (Irlanda del Norte), a las que hay que añadir otras cuatro (una de oro, dos de plata y una de bronce) en el campeonato por selecciones en el que representó a Basque Country. En el caso del campeonato por clubes, volvió a subir a lo mas alto del podio 19 años mas tarde de su última medalla de oro, el año 2004 en Glasgow. Tanto entonces como ahora, el histórico tirador Karmelo Mitxelena Mitxelena (Lesaka, 1974) estaba al frente de la cordada. Cuenta ya con siete medallas de oro mundiales (cinco por clubes y dos por selecciones, la primera de ellas ya en 1995, con la selección no oficial de Euskal Herria), y es uno de los deportistas mas laureados de este deporte. La gran novedad este año ha sido que a su espalda estaba su hijo Ander Mitxelena Diaz (Lesaka, 2004), que a sus 18 años es el campeón mundial mas joven de esta modalidad. Por ello, Karmelo considera el oro de este mundial el mas especial: “La de Glasgow en el 2004 fue la cuarta medalla de oro para Beti Gazte, pero lo de este año ha sido tremendo. Conseguir la medalla de oro con mi hijo Ander, que no había nacido entonces, es una sensación inenarrable, además estaba mi hermano Joxe Angel, mi primo Beñardo… Además de esa alegría colectiva, por el equipo, tienes la satisfacción de ganar con la familia”.

Para Ander, que había conseguido una medalla de plata con el equipo mixto en el mundial del año 2020 en Letterkenny (Irlanda), con tan sólo 15 años, esta ha sido su primera medalla de oro. Recuerda la explosión de alegría al lograrla, ya que “había visto el vídeo del mundial de Glasgow varias veces y me preguntaba qué sería esa sensación… y este año lo he vivido desde dentro, no se puede explicar con palabras”.

Los Mitxelena posan con sus medallas

Los Mitxelena posan con sus medallas Aitor Arotzena

Aunque conseguir medalla en 9 categorías (padre e hijo lo hicieron en 5 de ellas) no entraba en sus planes, Karmelo pensaba que “algo se podía lograr, el equipo había dado un salto de nivel desde el mundial del 2020. Los jóvenes han dado un paso adelante y los veteranos nos hemos mantenido de alguna manera, ha sido una progresión. Veía difícil ganar, pero competir sí y salió mejor de lo previsto. Hace tres años, aunque subimos al podio, se veía que los campeones eran superiores no nos llegaba para ganar. Este año, ganando o perdiendo, se vio que estábamos ahí, en la lucha por competir la medalla de oro”. Una progresión que también nota su hijo Ander, que comenta que “aunque en Letterkenny logré la medalla de plata con el equipo mixto, entonces era el novato, se puede decir que fui como suplente. Estos años he ido mejorando el nivel y este mundial ya he competido dentro del equipo, ha sido mas bonito. Y subir a lo mas alto del podio es algo que no se puede explicar con palabras, ahí arriba sólo puede estar uno y para eso tienes que superar a equipos muy potentes”.

Con el orgullo de un padre, pero con la experiencia y sabiduría que dan casi 30 años compitiendo con la cuerda, Karmelo augura un espléndido futuro a su hijo en este deporte. “Cuando nosotros empezamos –señala– no teníamos ningún nivel, pero Ander, con 18 años, ya tira mucho. En sokatira, al margen de la fuerza, la experiencia juega un papel importante, aprende a manejar tu propio cuerpo y gran parte de la fuerza es tu propio peso, por eso con la edad se aprende a utilizarlo mejor. No es solo tirar, el 80% es usar el peso de tu cuerpo y aprovecharlo bien, tirar, compensar… y en eso Ander ya tiene un nivel enorme”.

Mundial 2024 en Suecia

Nada mas finalizar el mundial, Beti Gazte está inmerso en el campeonato navarro 4x4 y tras el descanso veraniego, comenzarán con la hoja de ruta para el mundial del 2024 en Helsinborg (Suecia). “Tenemos esa suerte –comenta Karmelo–. El mundial de este año ha sido en realidad el del año pasado, que no se pudo disputar y como se celebra cada dos años, en febrero del próximo año esperamos estar en Suecia. El campeonato del 2026 será en China, lo vemos lejos y no sabemos cómo vamos a estar, si vamos a seguir, si será económicamente posible, pero a diez meses vista, tenemos el mundial en Suecia y, si no hay lesiones, será más fácil mantener el bloque que ha costado formar tantos años. Eso no quiere decir que tengamos las medallas aseguradas, tendremos que trabajar duro, pero competiremos y que gane el mejor”. l