¿Quién es Yayoi Kusama? Esta pregunta la pueden responder con todo tipo de detalle los 28 alumnos de 2º de Educación Infantil del colegio Elías Terés de Funes, que han trabajado durante todo el trimestre en torno a su figura. Se trata de una artista japonesa cuyos trabajos se encuentran en las colecciones de los museos más importantes del mundo y que han recreado los y las artistas funesinas de cuatro años para estos días exponerlas en la casa de cultura de la localidad ribera.
La idea, cuentan Rosa Orduña y Maider Villanueva, tutoras de las dos aulas junto con Kepa Ardaiz, profesor de inglés, y Markel Cabrejas, de docencia compartida, “era darle visibilidad a una mujer, en concreto a una pintora, y vimos que, en este caso, era fácil de imitar porque su arte se basa en los puntos”.
A lo largo de las semanas, insisten, “buscamos la biografía, dónde nació, cuándo nació, quién era su familia y todos mostraron mucho interés. De ahí, su primer trabajo consistió en hacer el retrato de la artista y después cada uno hizo el suyo propio”.
Además, y con la idea de trabajar en espacios fuera del aula, hicieron un mural compartido y también aprovecharon para pintar en caballetes; “La verdad es que lo hacían todo con muchísimo cuidado para no salirse de las líneas; eran muy conscientes de lo que estaban haciendo”.
Hasta el 19 de abril
En la muestra, que permanecerá abierta al público hasta el día 19 de abril por las tardes los días laborables, también se pueden ver piedras que han decorado ya que Yayoi también tiene esculturas en su haber. “Hemos estampado con corchos, con bastoncillos de oídos, con las huellas de sus dedos, con tapones de diferentes tamaños, etc. Además, en casa con sus familias han buscado información y traído materiales a clase. Incluso celebramos el cumpleaños de la artista y cualquier cosa que veían con puntos lo relacionaban. Han estado muy motivados, y nosotras también”, insisten las docentes.
El tema de la exposición, desvelan, “surgió después de preguntarles dónde podíamos ver las obras de Yayoi. Todos contestaban que en los museos o en la casa de cultura, que es lo que ellos conocen, así que decidimos hacer nuestra propia muestra. La semana previa a la inauguración se les hizo eterna, contaban los días para ir”. Ahí, además de las obras de los pequeños artistas, han colocado una mesa con todo el material que fueron llevando de casa y han añadido un libro de firmas así como un gran mural “para que todos los que vengan a verla dejen su punto”.
Pequeños artistas
Pero si alguien explica bien la experiencia de estos meses esos son los artistas y protagonistas del proyecto, alumnos como Imanol y Carla, de 4 años B, o Abdellah y Aimar, de 4 años A. “¿Te cuento cómo comenzó todo?”, dice Imanol, “Kepa llamó a la puerta y nos trajo unos sobres, y dentro había piezas con las que tuvimos que hacer unos puzzles. Uno era una persona, Yayoi, y otro era una calabaza”.
A partir de ahí, añaden los demás, “hicimos nuestros retratos; nos dibujamos con una mesa de luz y luego con una foto. Además pusimos alrededor gomets porque tienen forma de punto”.
“Hemos aprendido mucho de Yayoi, no la conocíamos”, cuenta Carla, “nos ha gustado mucho”, apunta al tiempo que Abdellah asegura que “para mí lo mejor ha sido hacer las piedras. Además hemos pintado en caballetes, en las mesas, y hemos traído cosas de casa que tenían puntos”.
Para terminar, Aimar, que ya ha visitado alguna exposición en la casa de cultura, recalca que “ahora queremos que venga todo el mundo a ver la nuestra”.
Aprendizaje continuo
De acuerdo con las profesoras, “intentamos mucho salir del aula. De hecho, en el primer trimestre nos centramos en Funes y fuimos al Ayuntamiento, a la panadería, a comprar ingredientes para hacer pastas, etc”. Para el tercer trimestre, y sin desvelar demasiado para que sea una sorpresa para los txikis, apuntan que abordarán el tema de ‘El cocinero y la cocinera’.
