50 años de vida. 18.250 días en los que han dado más de 6.000 conciertos. La orquesta Nueva Etapa ya es todo un clásico de las verbenas a nivel local y nacional. Un grupo maduro que sigue en un gran momento y que tiene clara la llave del éxito. “No nos hemos olvidado nunca de lo más importante, que es el público. Tú no sales a tocar para ti, sino para divertir a las personas que están ahí y que quieren pasárselo bien”.

Así lo explican Pedro Tres, cantante durante más de 40 años; José Manuel Aranaz, cuatro años como guitarrista y trombonista y desde 2018 como voz y David Méndez, mánager del grupo. Son tres piezas fundamentales para comprender la trayectoria de una banda que nació en 1973. 

“En los primeros años no había verbenas en la calle. Eran todo los clubes privados (Larraina, Tenis, San Juan, Club Natación) y había un movimiento de actuaciones en Pamplona tremendo. Nosotros seguimos siendo la orquesta del Club Natación”, comienza relatando Pedro Tres.

Imagen de archivo de la orquesta Nueva Etapa en el año 1973.

“Se consiguió instaurar la orquesta como un grupo de mucha calidad. Había varias, pero Nueva Etapa destacaba por la simpatía y la cercanía con el público mezclada con la calidad. Pedro y Adelaida eran dos personas con mucho carisma y el cariño que transmitían todos era la clave”, remarca el gerente. 

Así, las actuaciones y los éxitos se fueron sucediendo. “Tocamos cuando vino el Presidente de México, en una gira escandinava (Finlandia y Suecia) y junto a artistas como Mocedades, Los Panchos, Juan Pardo o Masiel”, recuerda con orgullo Pedro Tres. 

“Ahora, continuamos con el mismo espíritu que tenían ellos”, añade José Manuel Aranaz. “La orquesta se ha sabido adaptar a todas las décadas y esos valores se los transmitimos a la gente que va entrando al grupo. Lo mejor de Nueva Etapa es el grupo humano que hemos conseguido formar”.

Para Pedro Tres, esa era una de sus principales armas. “Cinco compañeros llevamos más de 40 años juntos y nos íbamos de vacaciones y todo. Era tal la unión que se notaba en el escenario. Puedes impostar una sonrisa en un momento dado, pero la gente lo capta. Nosotros transmitimos energía positiva a través de la música”. 

Para los miembros del grupo, llegar a 50 años es un honor y una satisfacción tremenda. “Vas por la calle y la gente te para, te conoce y te dice: ‘Mis padres se conocieron en el Club Natación’. Eso es muy bonito”, asegura Pedro. “Incluso gente joven”, matiza José Manuel. “Y es esa satisfacción de haber hecho feliz a alguien. Eso no se paga con dinero”. 

David señala que lo complicado ahora es seguir estando a la altura de ese recuerdo. “Continuar haciéndolo y que la gente quiera repetir. No vivimos de los réditos, tenemos que demostrarlo cada día. El nombre de Nueva Etapa, si no estás a la altura, puede ser una losa muy pesada. Para durar 50 años hay que hacer muchas cosas bien y adaptarse a los tiempos”, asegura.

Vuelve el público joven

El público ha cambiado mucho en este medio siglo. “La estructura social es totalmente diferente y haber conseguido ese relevo generacional es increíble”, explica el mánager. “Intentamos tener música y diversión para todos los públicos”. 

“Hubo un tiempo en el que parecía que se había perdido la conexión de los jóvenes con las orquestas pero, desde hace tres años, está volviendo mayoritariamente”. “Antes, hacíamos para la gente joven la última media hora, ahora mezclamos música actual todo el rato”, precisa José Manuel. 

De ACDC a ‘Despechá’

“Conseguimos que convivan el padre con el hijo y que los dos se enganchen. Tenemos un archivo muy amplio de música de antes y estamos continuamente produciendo los últimos éxitos. Lo que está sonando hoy, en dos semanas lo tienes que tener en la calle”, explica David.  

“La música de hoy en día es efímera. El año pasado salieron Despechá y la de Quevedo y las ensayamos en agosto, en pleno verano, que es algo que no hacíamos nunca. Este año no sé qué sorpresas nos deparará. Lo que sacas en Navidad ya no vale para Semana Santa. Luego, siguen triunfando clásicos como ACDC, Bon Jovi o Queen. La amalgama es bestial”. 

“Nosotros decimos que llevamos una coctelera y de ella sale un reggaeton, una ranchera, rock. No llevamos listas predefinidas, se va haciendo la música viendo cómo va la verbena y cómo es el público, al que intentamos leer. ¿Cuál es la mejor canción de tu repertorio? La que le gusta al público”, sentencia Pedro Tres. 

Cambio en la ‘Sampedrada’

Este año va a haber un cambio horario en la verbena presanferminera del Club Natación, una de sus grandes citas del año. Antes se hacía de 1 a 5.30 y ahora se va a adelantar de 21.00 a 4.00 horas para continuar con el tardeo de Pamplona. “Es una noche mágica, el presagio de lo que se va a vivir en San Fermín. Acuden unas 12.000 personas a lo largo de la noche y es increíble, se nos pone la piel de gallina”, concluyen.