Un grupo de vecinas de Lodosa se ha movilizado y ha puesto en marcha una recogida de firmas ante lo que consideran “un abuso en el precio del abono de las piscinas”. Y es que, desvelan, los adultos tendrán que pagar 98 euros por un trimestre, “algo que ni siquiera cubre todo el verano”, y los txikis de más de 4 años, 50.

Tras conocer los precios de los cursos de natación (alegan que han pasado de 30 euros por 10 sesiones a 45 euros por ocho) así como los de los abonos (han aumentado 13 euros en el caso de los adultos con respecto a 2022) recabaron 345 firmas en contra en 48 horas. “No han sacado abono de verano sino que es trimestral, por lo que si queremos ir toda la temporada tenemos que pagar un trimestre más quince días. Además, tampoco hay abonos familiares y un núcleo familiar de 4 personas deberá desembolsar 300 euros”.

Este grupo se reunió con la gerencia y con los integrantes de LodoSANA, la empresa pública que gestiona la instalación, para tratar de llegar a un acuerdo pero “desde el principio nos dijeron que no iban a cambiar nada. Nos dicen que hay que pagar la deuda de la instalación, pero no creemos que tenga que ser a nuestra costa. Ya sabemos que municipal y público no significa gratis, pero creemos que todos los vecinos tienen que tener la posibilidad de poder ir, y con estos precios no es posible, no se lo pueden permitir. Van a ser muchos lo que se irán a los municipio de al lado porque son más baratos. El hecho de haber llevado a cabo algunas mejoras no es justificación suficiente para subir tanto los precios”.

Resignadas, concluyen asegurando que no descartan nuevas acciones y que “no se trata, para nada, de un tema político, eso que quede claro. Simplemente estamos defendiendo que nos parecen unos precios excesivos. Además, tampoco hay diferencia entre empadronados y no empadronados y acaban de instalar un reconocimiento facial que ha costado 17.000 euros (de los que el Gobierno ha sufragado 10.000 euros)”.

Instalación deficitaria

Desde LodoSANA y desde la gerencia explican algo ya sabido, que la instalación es deficitaria porque el volumen de socios es bajo. De hecho, recalcan, “una parte del presupuesto de la misma la asumen los socios y otra parte la sufraga el Ayuntamiento, si no, sería inviable”.

Además, y en cuanto al precio de los abonos, recalcan, “vaya por delante el respeto y empatía, pero hay un déficit estructural y tenemos que potenciar a esa gente que sujeta la instalación, que es la de todo año, y que es a quienes no se les ha modificado la cuota (pagan 25 euros). Lo que está claro es que si se reduce el precio hay que reducir servicios. Entendemos las dificultades que en algunos casos pueden ocasionar los precios pero no se pueden modificar”. Lo que sí que van a habilitar próximamente son abonos especiales.

De hecho, aseveran, “hay muchos más gastos de luz, agua y gas que antes; todo ha subido, así como el gasto de personal, al que casi no podemos hacer frente. En verano hacen falta siempre dos socorristas, se ha mejorado la limpieza, y se han adecuado la duchas, vestuarios y el césped”.

De los abonos mensuales de verano, concluyen, sacan unos 17.000 o 18.000 euros y el trimestre les supone unos gastos de en torno a los 100.000 euros. “Estamos en una época difícil para las piscinas, y no se trata de pagar las deudas con los abonos de verano sino de captar socios anuales. Si queremos unas piscinas sostenibles, limpias, adecuadas, nuevas y con socorristas, eso conlleva un coste”.