La empresa local Guiarte, que se ha encargado de la gestión turística del Palacio de Olite así como otras joyas del patrimonio histórico-artístico de Navarra, ya sea la ciudad romana de Andelos o la Villa romana de la Musas de Arellano hasta el pasado verano de 2022, ha sufrido un nuevo varapalo judicial.

Tras no resultar la empresa ganadora de la licitación para la explotación de las actividades turísticas, recurrió en primera instancia al Tribunal Administrativo de Contratos Públicos alegando que la propuesta económica de Magma Cultura no se ajustaba a la realidad por haber un defecto de forma en los pliegos (la no inclusión de la información relativa al personal a subrogar). El tribunal no le dio la razón.

Guiarte no se dio por vencida y lo siguió intentando, esta vez reclamando ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra. No obstante, en una extensa sentencia fechada el pasado 26 de mayo, la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra dictaminó que, si bien el pliego regulador del concurso para la gestión del Palacio Real de Olite, la Ciudad Romana de Andelos, la Villa Romana de Arellano y el Recinto Amurallado de Rada que ganó la empresa catalana Magma Cultura debió haber incluido la información de las personas trabajadoras en dichos centros a efectos de su subrogación, esto no es motivo suficiente para su anulación.

“Guiarte ha venido reclamando desde que se conocieron los resultados del concurso que la oferta económica era desproporcionada, y que con los ingresos por visitas y los costes del personal contratado resultaba inviable afrontar dicha cuantía. Pues bien, a pesar de que el Tribunal de Justicia ha considerado que no existen motivos jurídicos suficientes para anular el concurso de licitación, desde Guiarte denunciamos que el Servicio de Planificación e Innovación Turística del Gobierno de Navarra, responsable del contrato, lejos de solicitar un plan de viabilidad (como pidió la reclamante en reiteradas ocasiones) y de velar por el cumplimiento de las obligaciones contractuales de la empresa adjudicataria, ha otorgado un manifiesto trato de favor a la misma, autorizando un descuento en el canon de explotación y un aumento de precios en las tarifas fijadas para las visitas guiadas, además de otros privilegios”, exponen.

“A su vez, queremos denunciar el grave precedente que sientan los beneficios otorgados por el Gobierno de Navarra a esta empresa de cara a futuras licitaciones: sólo basta con plantear una oferta económica y un organigrama desorbitados para ganar el concurso, y una vez se resulte vencedor, renegociar las condiciones”, manifiestan.

Menos personal, mayores tarifas

“En la actualidad, Magma Cultura solamente cuenta con nueve personas contratadas que cumplan dichos criterios (de las doce a las que se comprometieron todo el año). Y tampoco han cumplido en temporada alta con su compromiso de contratación de seis personas a jornada completa como mínimo seis meses al año. Además, han incrementado el precio de las visitas guiadas un 56’25%, lo que le supondrá a Magma Cultura unos ingresos extra de alrededor de 100.000 euros anuales”, detallan desde Guiarte.