El pasado miércoles 28 de junio se celebró en la localidad de Murillo el Fruto el primer pleno ordinario de la nueva legislatura. Como es habitual en estos primeros compases, los temas a tratar fueron estrictamente relativos al nuevo funcionamiento y configuración del Consistorio. Así pues, se decidieron asuntos como la constitución de los grupos políticos y de sus integrantes y portavoces; la composición de Comisiones Informativas y Consejos Sectoriales; o la periodicidad de celebración de las sesiones ordinarias de los plenos.

Uno de los temas aprobados durante la sesión llamó la atención de los vecinos y vecinas de la localidad: el régimen retributivo de los corporativos/as. El pleno aprobó una retribución económica de 34.848,05 euros brutos anuales más complementos de antigüedad, desplazamiento y dietas, por una dedicación parcial del 75% de la jornada, el máximo que la ley permite para esta dedicación y en pueblos cuya población es inferior a los 1.000 habitantes, al nuevo alcalde Diego Palacios, de Adelante Murillo.

La medida no ha pasado desapercibida entre 663 los vecinos y vecinas de la localidad, y es que la dedicación de Arancha Murillo, anterior alcaldesa, era tan solo de un tercio de jornada, con un sueldo bruto anual que rondaba los 8.000 euros.

Palacios, por su parte, quiso aclarar que “la teoría dice que mi jornada es parcial al 75%; aunque la realidad dicta que trabajo 10 horas diarias, o incluso más. Eso lleva pasando desde que ocupo la plaza de servicios múltiples, cuyas funciones voy a seguir haciendo. En la plaza de Servicios Múltiples podía cobrar horas extras o convertirlo en vacaciones, cosa que casi nunca pasaba. Con nómina de alcalde no hay horas extras que valgan. Toda la jornada está incluida en la nómina. Trabajes 28 horas semanales, que es lo que me corresponde por ley, o 50, que es lo que voy a trabajar”.

Los dos concejales del Partido Cannábico Luz Verde han votado en contra de la subida de sueldo del alcalde.