– ¿Cómo decidisteis presentar vuestra candidatura con el Partido Cannábico Luz Verde a las elecciones?

–Somos personas independientes preocupadas por el futuro de nuestra localidad. Los jóvenes abandonan cada vez más el pueblo y éste se muere poco a poco. Por ello, vimos la necesidad de presentar una alternativa en la que los chorrotos y chorrotas puedan confiar.

¿Por qué bajo las siglas de Luz Verde?

–Personalmente tenemos muchas ideas en común con este partido que nació en Navarra allá por el año 2006 con el nombre de Representación Cannabica Navarra. No fue sin embargo hasta años más tarde que cambiaron el nombre a Luz Verde; lo hicieron como trámite para su legalización oficial como partido. Se nos presentó la oportunidad de presentarnos bajo sus siglas ya que un amigo nuestro conoce a Fermín Lacosta, presidente y fundador del partido. Nos dieron su respaldo y decidimos presentarnos en Murillo.

Vuestra candidatura ha suscitado sorpresa y controversia. ¿Qué es realmente lo que apoyáis?

–Nosotros a nivel local no tenemos jurisdicción como para legalizar el cannabis, y de hecho, no queremos ni normalizarlo ni legalizarlo. Simplemente luchamos por despenalizar el cultivo de cáñamo industrial para la explotación ya sea en temas medicinales o para la producción de biocombustibles por ejemplo. Vamos a trabajar por instalar la primera fábrica de transformación del cáñamo industrial en Navarra, no vamos a imponer el cannabis en Murillo. La zona es, además, muy compatible agrariamente con el cultivo de esta planta.

¿Qué fines, más allá del uso recreativo, puede tener el cannabis?

–Generalmente se tiende a relacionar el cannabis y la marihuana con el uso lúdico y recreativo, dejando de lado todo lo demás. Es una sustancia que puede utilizarse con fines médicos para tratar a pacientes con cuidados paliativos, así como para la producción de biocombustibles y otros tejidos textiles. Por otro lado, la instalación de la fábrica puede traer otro tipo de beneficios mucho más importantes a nuestra zona, como es la creación de puestos de trabajo y aumento de la población.

¿Como jóvenes de Murillo, cuáles son vuestras principales preocupaciones en el ámbito municipal? ¿Cuáles son los objetivos de vuestra candidatura, más allá de promover el uso del cáñamo?

–A parte de todo lo que hemos comentado sobre la planta de procesamiento del cáñamo, apoyamos la participación ciudadana, la transparencia total y la publicación de las cuentas. Nuestra idea es que la democracia no solamente consista votar cada cuatro años, sino que se pongan en consenso todas las ideas de los vecinos y vecinas.

¿Cuál es vuestra relación con Diego Palacios, el próximo alcalde de Murillo? ¿Estáis abiertos a trabajar mano a mano con Adelante Murillo?

–Por supuesto. Tenemos que colaborar con la oposición todos juntos con el único objetivo del bien común. Si los proyectos que plantean son viables, y son buenos para el pueblo, creo que todos tendremos que remar en la misma dirección.

Para finalizar, ¿qué supone para vosotros ser los únicos representantes de Luz Verde tanto en el Estado como en Europa?

–Ha sido un pelotazo y toda una sorpresa. Estamos muy contentos y con muchas ganas de empezar a trabajar. Esperamos ser un altavoz para la gente, que los vecinos y vecinas vean que la marihuana no es tan solo una droga, que tiene muchos beneficios positivos si se usa de manera industrial.

La candidatura de junto al cabeza de lista y futuro alcalde Diego Palacios. Cedida

Apoyo a una industria que mejore la economía en la zona

El futuro regidor Diego Palacios deja claro que lo que no quieren es un “secadero de marihuana”

Ante el fenómeno viral en el que se ha convertido la irrupción del nuevo partido cannábico de Murillo el Fruto, el nuevo alcalde de la localidad ha querido sumarse a la ola. En palabras de Diego Palacios, “a todos nos resultó un poco sorprendente cuando esto salió a la luz”, aunque no cierra la puerta a trabajar con ellos por el bien del pueblo. “Hemos entrado en Murillo por hacer pueblo. Todas las ofertas que hagan serán bienvenidas, y queremos pensar que lo que nosotros digamos va a ser escuchado por su parte también”. Con respecto a la propuesta que han lanzado desde Luz Verde de instalar la primera fábrica en Navarra de transformación del cáñamo industrial, Palacios opina que “no vemos porque no vamos a apoyar una industria que venga a mejorar la economía de la zona, como si quiere venir una plantación de procesado de tomates. Lo que no apoyamos desde Adelante Murillo es que esto se convierta en un secadero de marihuana”. Finalmente, Diego Palacios ha querido recalcar que Luz Verde solamente ha conseguido el apoyo de 121 vecinos, lejos de los 253 votos que recibió su formación en las elecciones del 28M. “No olvidemos que quien ha ganado las elecciones somos nosotros, Adelante Murillo”, matizaba.