Diecinueve obras de Félix Mari López integran el nuevo parque de las Esculturas en el término de Ezpeldoia de Murieta. Un proyecto que nace de la donación de este artista a esta población de Valdega donde ya había ubicado parte de su obra. “La coloqué en una finca que me había dejado mi padre que fue trabajador del ferrocarril Vasco Navarro”, aseguraba ayer Félix Mari, un exteatino que actualmente vive acogido por esta comunidad en el monasterio de Iranzu. Su vocación de pintor y escultor arranca desde muy temprano y siempre se ha basado en la naturaleza “la visión de un árbol, el reflejo de la luz en el Ega, un ciprés que crece buscando la luz, esas son mis fuentes de inspiración”.
Mallorca y Colorado
La evolución de este sacerdote teatino le llevó primero a Mallorca en un colegio donde dejó sus primeros trabajos “aprovechaba sobre todo los veranos cuando los niños se iban de vacaciones y yo me dedicaba a crear”. Posteriormente cruzó el charco y se instaló en Colorado. Primero en una zona rural cerca de Nuevo México. Posteriormente se trasladó a la capital de estado, Denver “una ciudad con una gran vida social”. Posteriormente abandonaría el sacerdocio y se trasladó a su localidad natal donde fue creando gran parte de sus escultura que hoy abren este nuevo espacio en Murieta. El sitio no podía ser más apropiado insistía ayer con timidez Félix Mari, “soy un tímido y todo esto me da mucha vergüenza” confesó ayer minutos antes de la inauguración. Entre los trabajos también recordaba a Esteban Lana, otro vecino de Murieta que falleció este pasado enero y que dio forma a los esbozos y diseños del López. “a pesar de su mala salud mi padre (Esteban) siempre estaba encantado y dispuesto a llevar a escala los dibujos para reproducirlos en metal” aseguraba ayer su hija Beatriz Lana que acompañaba a su madre por el recorrido de las 19 esculturas.
Ayuntamiento
El alcalde de Murieta, Felipe Ajona reconoció que el proyecto recibió una subvención de 20.000 euros con los que se ha recuperado un espacio para Murieta entre el polideportivo y el río Ega. Con todo el proyecto final supera la inversión de unos 30.000 euros. “Además de la instalación de las esculturas se ha trabajado también en la recuperación de especies de plantas y árboles que completan el espacio. Un espacio al que está previsto que se le añadan en el futuro otros elementos como unos bancos, incluso existe la idea de habilitar una zona de juegos infantiles”, aseguró Ajona, quien reconoció que para ello necesitarán también algún tipo de ayuda.
En la inauguración el artista Félix Mari agradeció a los vecinos y vecinas de Murieta, junto con los integrantes del consistorio por acoger su obra y animó a los presentes en la inauguración del parque a “disfrutar de la vida que es muy breve y hay que aprovecharla al máximo”.
