Ya hay sabor a fiesta en Zubiri. Un emocionante chupinazo a tres manos como homenaje a todos los concejales que han trabajado por mejorar el pueblo dio este viernes inicio a los festejos de la localidad. “¡Felices fiestas, salud para todos y que lo paséis muy bien!”. Ese fue el mensaje con el que lanzaron el cohete en medio de un gran ambiente José Luis Larrainzar, Daniel Bacaicoa y Rosa Mari Santesteban, concejales durante más de 30 años. Además, hubo chocolatada y se entregaron pañuelos bordados a los siete niños y niñas nacidas en el último año. 

José Luis Larrainzar, Rosa Mari Santesteban y Daniel Bacaicoa, antes de tirar el chupinazo de Zubiri. Unai Beroiz

Había ganas de fiesta en Zubiri. Pese a la amenaza de lluvia, el tiempo respetó y decenas de personas hicieron cola para hacerse con el chocolate caliente que se ofreció en la plaza principal desde las 19.30 horas. Pese a ser agosto, la inusual temperatura de estos días invitaba a tomarse la bebida, de la que disfrutaron pequeños y mayores. 

Uno de ellos fue Unai Barbarin, que acude desde hace cinco años de Bruselas a fiestas de Zubiri para visitar a sus abuelos. “El chocolate estaba caliente y muy bueno. Me ha entrado muy bien y me lo estoy pasando genial con mis amigas”. Su abuela, Rosa Sánchez, también disfrutó del chocolate y de la compañía de su nieto. “Debo tener mucha hambre, pero el chocolate me ha parecido buenísimo”.

Mientras tanto, la txozna levantó su persiana, aumentó el sonido de los petardos y decenas de personas bailaron al ritmo de la música de la txaranga Itxabalea. Los músicos se animaron a tocar el cumpleaños feliz mientras Adonai soplaba las velas por sus diez años. En definitiva, era un ambiente que delataba las ganas que tenían los vecinos de volver a celebrar sus tan deseadas fiestas.

Hacia las 19.45 horas, la gente se congregó frente al escenario de la plaza con expectación y llegó el momento de poner el pañuelo bordado a los siete niños y niñas nacidos desde agosto de 2022. Alguno tenía apenas diez días.

Uno de ellos era Ekai, que nació el 25 de noviembre. “Somos autóctonos y estamos muy contentos de recibir el pañuelo”, aseguraron sus padres: Víctor y Maitane. Curiosamente, Cristian, primo de Víctor, también había tenido junto a Ana una hija llamada Mia este año. “La familia ha aumentado y es importante que Zubiri siga creciendo y haya relevo”, concluyó Cristian. 

A las 20.00 horas, llegó el momento del chupinazo y todo el mundo corrió hacia el puente desde donde se lanza. Allí, mutiltud de jóvenes disfrutaron del inicio de las fiestas. Por ejemplo, Ugaitz Ibarzábal se disponía a seguir a la txaranga por el pueblo. Aitor Azkune aseguró que iba a disfrutar mucho de las fiestas con sus amigos e Irune Mezquíriz, de 16 años, reconoció que “iba a haber un poco de juerga a la noche”.

Por último, la presidenta del Concejo de Zubiri, Begoña Cantero, se mostró muy emocionada ante el inicio de sus primeras fiestas cuando apenas lleva unos meses en el cargo. “Las cojo con ganas, ilusión y nervios para que salga todo bien. Espero que el tiempo nos respete y que no haya ningún problema”, concluyó. 

“Es bonito que se reconozca tu trabajo”

Es el reconocimiento a casi 30 años como concejales en Zubiri. José Luis Larrainzar, Daniel Bacaicoa y Rosa Mari Santesteban tuvieron el honor de lanzar este viernes el chupinazo de las fiestas de Zubiri como homenaje a media vida de trabajo por el pueblo. “Queríamos rememorar a todos los concejales que han estado en el concejo y van a prender la mecha los tres en representación de todos ellos”, explicó Begoña Cantero, presidenta del concejo de Zubiri. 

Este año, la localidad de 473 habitantes ha estado cerca de perder su Concejo al no haber candidatos. “Conservamos actas desde 1947, pero seguro que habrá hasta más antiguas y sería una pena perderlo ahora. La anterior vez no se presentó ninguna candidatura y salieron cuatro gestores. Este año. había riesgo de perder el Concejo, nos propusieron presentarnos y continuar y lo hicimos”, explica Begoña Cantero antes de volver a alabar la labor de sus predecesores.

Pese a haber estado más de veinte años como alcalde, ha sido la primera vez que José Luis Larrainzar ha lanzado el cohete. “Siempre me ha gustado delegar este tipo de cosas, pero ahora me veo obligado a aceptar este reconocimiento. Pero bueno, el cohete me lo tomo con tranquilidad porque al final somos un pueblo pequeño”. 

Además, José Luis Larrainzar, que ha vivido siempre en Zubiri y que trabajó en Magnesitas Navarra “desde la mili hasta la jubilación”, remarcó la relación que tienen entre los tres. “Entramos y salimos de los cargos prácticamente a la vez y nos conocemos muy bien. Yo estuve en el Concejo hasta 2015, cuando me presenté a las elecciones del Valle y luego dejé todos los cargos políticos en 2019”. 

Por su parte, Daniel Bacaicoa aseguró estar “muy contento y agradecido” por el reconocimiento. “Es muy bonito que se valore el trabajo que has hecho por el pueblo durante casi 30 años. Nos sentó muy bien recibir la noticia y fue muy emocionante. Al final es algo que siempre hace ilusión”. 

“Yo ya había tirado el cohete antes, pero lanzarlo por este motivo sienta mucho mejor. Para mí es un día normal, pero sí que nos pondremos un poco nerviosos. Es un momento que a la gente le gusta y se crea un ambiente bonito en la plaza”. 

El chupinazo lo tiran después de casi 30 años gobernando el Concejo. “Lo hacíamos porque no se presentaba nadie. Caímos una vez y ya repetimos muchos años. Al final volvíamos a salir siempre los mismos nombres en el recuento. Hasta que en 2015 hubo una candidatura de gente más joven, nos apartamos y nos fuimos todos para casa. Y este año ha vuelto a salir otra candidatura. Al final, hemos estado ahí cuando ha hecho falta, pero cuando ha habido otras alternativas hemos dado un paso atrás”. 

“Yo empecé hacia el año 1988 y nunca he pasado de teniente de alcalde pero bueno, los cargos tampoco son tan importantes en estos Concejos. Luego, he estado toda la vida en Zubiri. Sigo trabajando en la fábrica de embutidos Bacaicoa, aunque ahora ya estoy en la fase de tranquilidad. Mi padre nació en Zubiri y siempre hemos estado aquí. He estudiado en la escuela del pueblo antes de ir a Pamplona y luego ya me quedé con el negocio familiar a los 21 años. He trabajado en la tienda y en la fábrica de embutidos, así que nunca he salido del pueblo. Zubiri lo es todo para mí”, reconoció. 

Valoró también la “bonita” relación que han tenido los tres. “Somos personas que pensamos diferente y que no somos del mismo signo político, pero había que sacar un pueblo adelante y ponerse de acuerdo. Seguramente todos votamos a un partido diferente, pero primaba el bien común. Había que moverse y trabajar por Zubiri y eso es lo que hicimos siempre”. 

Por último, para Rosa Mari Santesteban no fue su primer chupinazo, pero sí que fue especial. “En casi 30 años ha habido momentos dulces y otros más complicados. Pero hemos trabajado lo mejor que hemos podido y cada legislatura la empezábamos con muchas ganas y fuerza. Intentábamos mejorar el pueblo y estamos contentos con el trabajo que hemos realizado”. 

Rosa Mari Santesteban ha sido secretaria, concejal y alcaldesa. “He pasado por todo y aquí ya sabíamos lo que nos tocaba porque no había más opciones. Los tres nos llevamos muy bien y hemos estado siempre juntos. Nos conocemos desde críos y hemos pasado muchos años trabajando en común. Todavía mantenemos muy buena relación y seguimos quedando para cenar de vez en cuando”.  

Por último, destacó su afecto por Zubiri. Soy zubiritarra de toda la vida y no pienso moverme. Trabajé en Magnesitas Navarra, pero ya me jubilé y estoy más tranquila. Voy a disfrutar de las fiestas. Aunque también me dan un poco de pereza. Siempre me cuesta un poco que me entren las ganas para empezar, pero cuando comienzan siempre me encantan y luego no quiero que se acaben”.