El verano sigue adelante, aunque en la cuenca del Bidasoa se diga que dura “de virgen a virgen”, o sea de la del Carmen (16 de julio) a la Asunción (15 de agosto), pero los ayuntamientos están a lo suyo. Así, en cuanto asome septiembre los corporativos del Valle de Baztan dedicarán una semana a inspeccionar sus mugas con Iparralde y comprobar que se encuentran en buen estado, y en Etxalar tendrá lugar la subasta de puestos de caza con escopeta, que es el anuncio de que con el otoño llega la pasa de palomas.
Las dos actividades tienen notable antigüedad, la de las mugas de Baztan data de 1856 cuando los gobiernos de Francia y de España firmaron el Tratado de Límites, y todavía más las palomeras de Etxalar, de las que consta ya figuraba mención en la Cámara de Comptos de Navarra en 1378 y entre los pleitos del Obispado de Pamplona en 1487.
Las mugas
El Valle de Baztan limita con diez municipios de Laburdi y de Baja Navarra, los laburdinos de Sara, Senpere, Ainhoa, Ezpeleta e Itsasu y con los bajonavarros de Bidarrai, Baigorri, Banka, Aldude y Urepel. Y Etxalar, por su parte también limita con Sara, villa con la que además comparte espacio para la antiquísima caza de palomas con redes.
Entre Baztan e Iparralde, la muga se extiende a lo largo de más de 50 kilómetros. En la región de Laburdi, con Sara lo hace de las mugas números 56 a 67, con Senpere (67 a 73), con Ainhoa (73 a 75), con Ezpeleta (75 a 76) y con Itsasu, entre la 76 y la 81. Y en Baja Navarra, con Bidarrai limita entre las mugas 81 a 90, Baigorri (90 a 102), Banka (102 a 114, Aldude (114 a 137) y Urepel de la 137 a la 140.
Hasta hace un cuarto de siglo, la anual revisión de las mugas se llevaba a cabo en el mes de agosto pero al tratarse de periodo vacacional se decidió trasladarla a septiembre. Se efectúa en tres jornadas, este año los días 4, 5 y 7 de septiembre, y en Baztan los corporativos suelen aprovechar para conocer los límites de su valle.
Etxalar también limita con Sara entre las mugas 46 y 56, donde lo hace también con el Valle de Baztan. Es por eso que al mugarri (piedra de límite) número 56 que está en el paraje de Artxuria los naturales del país lo conocen por (H)Irumugak (las tres mugas) al coincidir los tres municipios.
Palomeras
A tres semanas del inicio de la anual migración de palomas hacia el sur, el Ayuntamiento de Etxalar acostumbra a subastar los puestos de caza con escopetas, situados detrás del complejo de redes y que no tienen nada que ver con estas. De hecho, los adjudicatarios tienen prohibido disparar hasta que desde las redes se avisa que han finalizado su labor, lo que suelen hacer mediante dos toques de corneta.
En la subasta, que ni de lejos es lo que suponía en un tiempo cuando acudían a intentar hacerse con un puesto algunos “históricos” de la vecina Gipuzkoa, se ofertan una veintena de puestos ubicados en Yarmendi, un collado al que se desvían las bandadas de palomas para hacerlas entrar en las redes y resulta por ello apetecible para los cazadores de escopeta.
Los 21 puestos con los precios de salida establecidos en la subasta este año totalizan 37.941 euros, que se reparten así: los puestos números 8 y 11 salen a 3.740 euros, números 1, 2, 14, 15 y 19 en 1.052 euros, números 3, 5 y 7 en 2.529 euros, 9 y 10 en 2.551 euros, números 4 y 6 en 1.970 euros, 12, 20 y 21 en 1.892 euros, número 13 en 1.666 euros y los números 16, 17 y 18 en 410 euros.
La subasta tendrá lugar el sábado, 2 de septiembre, a las 12 horas en el salón de plenos de la Udaletxea de Etxalar. El precio de salida, si hay varios postores, se va incrementando con pujas a base de puntos (cada punto está valorado en 10 euros) y a veces se registran simpáticas situaciones.
