La Presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite Navascués, ha visitado esta mañana la nueva carretera que conecta Caparroso, Mélida y Rada (NA-128) y que ha contado con un presupuesto de 12,2 millones de euros. La actuación, que afecta a un recorrido de más de 8 kilómetros, es una de las inversiones más relevantes ejecutadas por Obras Públicas en los últimos años en materia de carreteras tras la conversión integral de la N-121-A. 

En su intervención, la Presidenta ha resaltado que la actuación, que favorece directamente a 8.120 habitantes, “es una reivindicación histórica de las localidades de la zona” y que se han logrado dos objetivos fundamentales “la mejora de la seguridad y la conectividad”, que ha “contribuido a la cohesión social y territorial”. Asimismo, ha destacado que gracias a la mejora de las comunicaciones “la zona es más atractiva para que las empresas se instalen”. 

En la visita también han participado el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite; el alcalde de Caparroso, Carlos Alcuaz; el alcalde de Mélida, Francisco Sesma; la alcaldesa de Murillo el Cuende, Itziar Malón; el presidente del concejo de Rada, Sergio Esparza; el director general de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López; y el director del Servicio de Nuevas Infraestructuras, Jesús Polo; acompañados por representantes municipales y de las obras.

Mejora de la seguridad vial

La longitud total de la antigua carretera era de 8,3 kilómetros, desde la salida de Caparroso en el kilómetro 14, hasta la intersección con el polígono de Mélida, en torno al punto kilométrico 21+300. Se trataba de una vía con una plataforma sin arcenes compuesta por 2 carriles de 3 metros que registra al día más de 1.800 vehículos, de los que un 7% se corresponde con tráfico pesado. 

María Chivite: junto al consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite; el alcalde de Caparroso, Carlos Alcuaz; el alcalde de Mélida, Francisco Sesma; la alcaldesa de Murillo el Cuende, Itziar Malón; el presidente del concejo de Rada, Sergio Esparza; acompañados por representantes del Departamento de Cohesión Territorial, de los ayuntamientos de la zona y de las obras.

La vía presentaba en este tramo un trazado peligroso con cambios de rasante que generaban puntos de escasa visibilidad, algunos coincidiendo con intersecciones con caminos agrícolas, varias curvas con radios pequeños que suponían giros bruscos y tramos de curvas y contracurvas sin transiciones adecuadas.

En las obras se ha modificado el trazado anterior para adaptarlo a una velocidad de 90km/h. Se han eliminado el 25% de las curvas del tramo, pasando de 24 a 18, y ampliado la plataforma hasta los 10 metros, con dos carriles de 3,5 metros, arcenes de 1,50 metros y bermas de 0,5 metros a ambos lados. Durante la fase de ejecución de la obra, se aprovechó la plataforma anterior para desarrollar la ampliación y para facilitar la accesibilidad del tráfico.

Renovación intersecciones polígono industrial Mélida y conexión con Rada

Las obras, además, han renovado las intersecciones de acceso al polígono industrial de Mélida y la conexión con la carretera NA-5510 a Rada. Ambos cruces se han resuelto con intersecciones en formado de “T” con dos carriles centrales de espera para realizar los giros a la izquierda y carriles de aceleración y desaceleración. 

El proyecto de carretera de Caparroso-Mélida beneficiará las comunicaciones entre las localidades del valle del río Aragón, como Rada, Carcastillo, Murillo el Fruto, Santacara, Figarol y el Monasterio de la Oliva, que de esta forma cuentan con una mejor conexión con la N-121, que vertebra la circulación de norte a sur de la Comunidad foral.