La temporada 2023 de peregrinos ha bajado el telón con 48.729 credenciales selladas en la Colegiata de Roncesvalles hasta el 31 de octubre, un 4,5% más respecto a las mismas fechas del año pasado, cuando lo hicieron 46.538 personas.

A pesar del ascenso en 2.191 peregrinos, Navarra no ha recuperado las cifras previas a la pandemia: en 2018 y 2019 se sellaron 56.000 credenciales y en 2017 se firmaron 63.900.

“Roncesvalles se está promocionando bien, pero se han puesto de moda otras rutas como el Camino portugués, el de la Plata y el Primitivo y los últimos 100 kilómetros son una romería. La gente, en vez de repetir, quiere explorar cosas nuevas”, apunta Mari Sol Goicoa, que lleva 24 años trabajando en el albergue de Roncesvalles.

De los 48.729 peregrinos que en 2023 han caminado por la Comunidad Foral, el 74,16%, 36.137, han sido internacionales. Francia, al igual que en 2022, continúa en cabeza con 7.158 caminantes.

Estados Unidos también conserva la medalla de plata y pasa de 4.531 a 5.451 peregrinos, un 17% más. “Se ha notado un incremento muy importante. Hasta el año pasado, Estados Unidos seguía siendo muy estricto a la hora de conceder visados y exigía pruebas PCR para entrar o salir. Ahora, la apertura de fronteras es total”, explica Mari Sol. 

Italia, con 4.097 credenciales selladas, mantiene la medalla de bronce un año más y Corea del Sur, que asciende de 2.165 a 3.634 peregrinos, arrebata la cuarta posición a Alemania. Según Mari Sol, el 40% de surcoreanos más se debe a que en el país asiático se ha estrenado una serie de televisión sobre el Camino de Santiago.

Esta serie también ha tenido mucho éxito en Taiwán, que sube exponencialmente de 169 a 674 caminantes, un incremento de casi el 400% respecto a 2022. “Varios guías se han hospedado con clientes surcoreanos y taiwaneses que han realizado el Camino porque lo han visto en televisión”, señala Mari Sol.

A raíz de la serie, por Roncesvalles también se han acercado empresas de Corea del Sur y Taiwán que organizan viajes por Europa. “Son touroperadores que van de avanzadilla. Trabajan con clientes de alto standing”, concreta. 

‘Subibajas’ de peregrinos

De los 12.592 peregrinos nacionales, el 22,6% proceden de Catalunya, que mantiene el liderato con 2.850 credenciales selladas.

Madrid le sigue de lejos con 1.272 peregrinos y desbanca del segundo cajón a la Comunidad Valenciana, que queda relegada al tercer puesto. En 2023, los caminantes valencianos han descendido de 1.570 a 1.228. País Vasco y Andalucía conservan, respectivamente, la cuarta y quinta posición.

La temporada se ha caracterizado por los subibajas de peregrinos. Por ejemplo, en los meses de mayo, junio, julio y agosto la afluencia de caminantes ha sido menor que en 2022 a pesar de que este año han pasado 2.191 peregrinos más por Navarra.

“En junio y julio la afluencia siempre baja porque la gente no anda con calor. Pero este año, el número de peregrinos ha descendido más que los últimos años”, comenta Mari Carmen Urtea, gerente del albergue municipal Jesús y María de Pamplona. “Ha sido un verano extraño. Agosto pensaba que iba a ser mejor mes, pero ha sido flojillo”, subraya Mari Sol. 

La otra cara de la moneda ha sido el arranque y la conclusión de la temporada. En abril, se registraron 7.785 peregrinos y se superaron las cifras de 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022. El boom final también ha sido positivo. En septiembre se sellaron 8.814 credenciales y en octubre, con 4.662 caminantes, se volvieron a batir los registros desde 2018 hasta 2022. 

Por ejemplo, el albergue de Roncesvalles ha colgado el cartel de completo desde el 1 de septiembre y hasta el puente del Pilar. “Hemos llenado las 183 camas”, asegura Mari Sol.

Es más, para media tarde tampoco quedaba ninguna habitación libre en el Hotel Roncesvalles, en Casa Sabina ni en la posada.

Hacia las 16.30 horas, Mari Sol frenaba el check in, sacaba el listado de alojamientos de Burguete y Espinal y llamaba a los hoteles, albergues y campings. “Les preguntaba cuántas plazas libres les quedaban y las reservaba todas. Cuando llenaba un hotel, llamaba al siguiente y volvía a ocupar todas las habitaciones”, relata. 

Mari Sol también se encargaba de fletar los taxis. “Les organizaba el alojamiento y el transporte. No les dejaba tirados, les mandaba a un hostal con cama buscada”, insiste. Además, cuando no quedaba ni un taxi disponible en la zona, Mari Sol cogía las llaves de su coche y llevaba a los peregrinos hasta Burguete o Espinal: “Era una locura”, admite. 

 Algunos días, ya no quedaba ningún hueco libre “a 30 kilómetros a la redonda” y los peregrinos seguían llegando a Roncesvalles a las nueve y diez de la noche. “En Francia les habían prometido que aquí iban a tener sitio y se enfadaban cuando les decía que no podían dormir aquí. A mí no me gusta dejar a nadie tirado en la calle, pero es que no quedaban camas”, subraya. 

Mari Sol, que ha llegado a trabajar hasta 15 horas sin parar, les reservaba alojamiento en Zubiri, Huarte, Villava o Pamplona. “Te daba pena mandarles hasta allá, pero poco más se podía hacer con la gente que llegaba tan tarde”, comenta. 

Albergue de invierno

La temporada ya ha terminado, pero en Roncesvalles siempre hay peregrinos haga frío o nieve. Por eso, se habilita un albergue de invierno con capacidad para 30 personas.

Son dos habitaciones con 15 camas cada una, baño y ducha. También contamos con una sala con microondas, sofás y un par de mesas grandes”, enumera Mari Sol, que aprovechará estos meses para descansar y coger fuerzas antes de que llegue de nuevo la primavera y los miles de peregrinos.

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