La Policía Nacional abandonará su comisaría actual en el Barrio de Lourdes y se construirá otra en Tudela que se ocupará en un plazo de cuatro años. Así lo ha comunicado el Sindicato Unificado de Policía felicitándose por la decisión adoptada después de que hace unos meses emitieran un comunicado denunciando las condiciones en las que tenían que trabajar.

Por su parte, el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha negado que haya ningún acuerdo hasta el momento y ha señalado que no hay nada cerrado y que siguen en conversaciones. " Es cierto que llevamos tiempo hablando con la jefatura de Policía Nacional de Navarra con muy buena sintonía y buena disposición del Ayuntamiento. Se han visitado varios terrenos pero no hay nada cerrado por ninguna de las partes. Hay que seguir trabajando para buscar la mejor opción".

Hace tres semanas el secretario de SUP Navarra, Eduardo Riballo, se personó en Tudela para comprobar de primera mano el grave riesgo por desprendimientos que presentaba la Comisaría y que había obligado al Ayuntamiento a precintar la zona afectada y denunció nuevamente la necesidad urgente de construir una nueva Comisaría.

El día 15 de diciembre, técnicos del Área de Patrimonio y Arquitectura de la División Económica y Técnica de la Dirección General de la Policía junto con los responsables de la Jefatura Superior de Navarra y de la Comisaría de Tudela y varios miembros de la concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Tudela examinaron varias zonas y terrenos en los que ubicar una nueva Comisaría de Policía Nacional en Tudela.

La Jefatura Superior de Navarra ha informado de que se ha dado el visto bueno a dos de los terrenos examinados y de que se inicia así el proyecto de construcción de la nueva Comisaría. El proyecto y las obras tendrán una duración aproximada de unos cuatro años.

Han pasado cuatro meses desde que este sindicato denunciara el total deterioro que presenta la Comisaría de Tudela y en la cual prestan sus servicios unos ochenta policías. Además de innumerables barreras arquitectónicas, la Comisaría construida en los años cincuenta carece de ascensor y dispone de espacios muy reducidos para atender al público que no disponen ni siquiera de baños públicos. El resto de estancias y mobiliario se encuentra en condiciones ruinosas.