Murieta se ha convertido en una de las poblaciones que se han convertido en pioneras por contar con una comunidad energética ya en funcionamiento. Esta localidad de Valdega en Tierra Estella, ha conseguido en pocos meses que el proyecto que pusiera en marcha la anterior corporación a través de la participación de muchos de sus vecinos y vecinas, sacara adelante un proyecto que aglutinara también a buena parte de los comercios y pequeñas empresas de Murieta. 

Así, desde el pasado 9 del mes enero son 32 vecinos, 6 empresas y el Ayuntamiento de la localidad, los que disponen de “su propia energía”, según aseguraba el alcalde, Felipe Ajona, en la fiesta de presentación del proyecto en el polideportivo Ezpeldoia de la localidad, un espacio municipal donde también se han ubicado el centenar de las placas solares para “hacer frente al cambio climático también es tarea nuestra”, aseguró Ajona quien destacó el largo camino recorrido entre el Ayuntamiento y los vecinos para llevar a cabo un proyecto “sin ocupar Tierra de cultivo”.  

Una inauguración que contó con el consejero de Industria y Transición Ecológica del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, quien destacó que la de Murieta es una de las 33 comunidades energéticas que ya existen en Navarra. Una cifra que ayudará en el compromiso de que ya en 2030 el 50% del consumo de energía provenga de energías renovables frente al 77% que se consume actualmente. Irujo aseguró que con este tipo de proyectos “se empondera” a los ciudadanos que apuestan por la transformación energética a la vez que contribuyen “a apoyar la propia economía navarra”, donde en la última década ha descendido en un 16% el consumo de energía. Irujo aplaudió el fomento de ejemplos como el de Murieta “que es replicable para otras localidades navarras que ya están siguiendo sus pasos”, para desarrollar el autoconsumo energético y señaló que a pesar de que Navarra es puntera en el consumo de energías renovables “nuestro margen de mejora todavía es enorme”.  

Entre los asistentes también estuvo Rafa Larreina, presidente de la Red de Comunidades Energéticas, quien destacó que este tipo de iniciativas como la de Murieta tienen como objetivo tanto el de ofrecer producción energética a los vecinos al mismo tiempo que se reduce la factura de la luz y cuidar el planeta. “Lo importante sois vosotros y vuestra decisión las personas”. También señaló el margen del Ega como un lugar de incidencia positiva en el desarrollo de las energías renovables y señaló como ejemplo las próximas aperturas de comunidades en localidades como Eulz, Ollobarren o Zabal en Tierra Estella. 

La instalación de Murieta ha supuesto una inversión de más de 44.000 euros. Se trata de un total de 100 placas de 550 vatios cada y que cuentan también con un inversor de “50 kilovatios lo que genera un total de 72.000 kWh al año” aseguró Julián Lana, presidente de la comunidad energética de Murieta. Una producción de la que el consistorio cuenta con un 17% y de la que se reparte ya a través de los 42 contadores instalados en la localidad y que supondría el ahorro del 50%, aproximadamente, de la factura eléctrica en cada uno de ellos. En este sentido, también indicaron que existe la posibilidad de ampliación en un futuro inmediato a otros contadores y también para la producción total de energía.