Casi la mitad de las 12 viviendas que ya están terminadas en la futura urbanización de la plaza de Coscolín ya se han vendido. Así lo ha anunciado esta mañana la vicepresidenta tercera y titular de Vivienda del Gobierno de Navarra, Begoña Alfaro, en la visita que ha realizado esta mañana a las obras que se prevé concluyan en diciembre de este año. Los trabajos de rehabilitación integral y regeneración urbana del entorno del Horno de Coscolín de Tudela, lo permitirán recuperar para la ciudad uno de los espacios más degradados de su caso antiguo en pleno corazón del mismo, mediante su integración en el tejido urbano a través de una plaza pública de 1.000 m2 y cuatro nuevos edificios que suman 24 viviendas protegidas, que Nasuvinsa ha puesto en su totalidad a la venta. En la visita han estado también presentes concejales del Consistorio, así como el responsable de Urbanismo, el arquitecto responsable del proyecto, Curro Blasco, y de la empresa Garbayo Chivite que han acometido los trabajos.

Los precios de las viviendas oscilan entre 96.000 € y 160.000 €, dependiendo de su tipología que son 16 de tres habitaciones, 6 de dos habitaciones y 2 de una habitación, con posibilidad de que las personas interesadas puedan acogerse a la subvención del Gobierno de Navarra para vivienda protegida. Las 12 VPO restantes se ofrecerán a las personas interesadas que figuren inscritas en el censo de solicitantes de vivienda protegida y las que, en su caso, no resulten adjudicadas serán ofertadas esta sociedad pública mediante venta directa, como se ha hecho con las 12 VPO iniciales.

La tipología de las viviendas es uno, dos y tres dormitorios, con superficies que oscilan entre 46 m2 de la vivienda de un dormitorio y los 84 m2 de tres habitaciones, que en este último caso cuentan con salón de estar-comedor, cocina, baño, aseo y distribuidor, además del correspondiente trastero en el sótano, en el que se sitúa también el garaje, con 22 plazas. Los pisos disponen de pavimentos de gres porcelánico, así como suelo radiante y sistema individual de aerotermia para calefacción y agua caliente sanitaria, además de ventilación mecánica con recuperador de alto rendimiento.

Las fachadas de edificio son de altas prestaciones de aislamiento, con sistema térmico SATE. Los pisos tendrán la calificación energética A, la máxima categoría en la escala de eficiencia, y contarán con carpintería exterior de aluminio con rotura de puente térmico y dobles vidrios y persianas de PVC de triple tabique o contra-ventana, así como puerta de entrada blindada.

La consejera con una responsable de Nasuvinsa en una de las terrazas de Coscolín. Fermín Pérez Nievas

Urbanización

La reurbanización del entorno de Coscolín fue retomada por el Gobierno de Navarra en un protocolo firmado en 2017, que de esta manera puso fin a 20 años de espera y bloqueo de un proyecto de regeneración urbana y revitalización social llamado a recuperar esta parte del centro histórico de la Ciudad. El proyecto que Nasuvinsa está ejecutando exige una inversión pública de 9,7 millones de euros, el 96% aportado por esta sociedad pública y el 4% restante por el Ayuntamiento de Tudela.

Alfaro ha señalado que Coscolín “da respuesta a la demanda de vivienda protegida de una parte importante de la sociedad de Tudela y de Navarra, y contribuye también a mejorar la calidad de nuestros espacios urbanos, de los servicios públicos y, en definitiva, de la calidad de vida de la ciudanía, que es en lo que debemos centrar nuestro trabajo como gestores públicos”.

La rehabilitación integral de la zona de Coscolín incluye cuatro edificios residenciales de nueva construcción situados en las calles Pontarrón, 7 y 9; San Antón, 16 y 24; y Plaza Vieja, 6. Además de locales en planta baja, se han habilitado en los niveles superiores un total de 24 Viviendas de Protección Oficial (VPO), todas ellas en régimen de compraventa para dar respuesta a la demanda preferente existente. El Ayuntamiento de Tudela abrió la semana pasada la declaración del estado de ruina del edificio de la calle Pontarrón número 3, situado en uno de los laterales de la futura plaza, si bien tanto el edil de Urbanismo, Zeus Pérez, como el arquitecto Blasco han indicado que no va a afectar al proyecto ni a la configuración del mismo. "La declaración no es efectiva todavía porque está en período de alegar. Una vez que sea definitiva el propietario tendrá que arreglarla o, en su caso, derribar. Si el Ayuntamiento no lo hiciera, será el Ayuntamiento quien haga la ejecución sustitutoria si hubiera riesgo para las personas", ha indicado Pérez.

El nuevo espacio público de encuentro y relación vecinal tendrá cuatro accesos a través de pasajes peatonales desde las calles Pontarrón, San Antón, Mediavilla y Plaza Vieja, que mejorarán la integración y conexión con el resto de la trama urbana. Se contempla igualmente un ascensor urbano para salvar el desnivel con la calle San Antón.

La consejera y, detrás, Curro Blasco, en la visita a la zona Fermín Pérez Nievas

La intervención arqueológica y seguimiento en los denominados solares del Horno de Coscolín ha correspondido a Juan José Bienes y a Óscar Sola, de EIN Arqueología. Entre los elementos recuperados en los trabajos de excavación destaca por su importancia un muro de sillares de época islámica, posiblemente fechado a principios del siglo X, que fue integrado en el proyecto de obra y que ahora ha quedado a la vista en su localización original, que coincide concretamente con la planta de garaje de los edificios junto a la calle Pontarrón.

Así mismo, en un espacio ubicado en la calle San Antón, próximo a la fuente del mismo nombre, se instalará una vitrina-escaparate con los restos hallados de mayor interés, tanto por su valor como por su significación histórica, por ejemplo, el suelo de cantos rodados de río, fustes de columna, piedras de molino, tinajas, etc. Estos restos han sido sometidos previamente por EIN Arqueología a un proceso de consolidación y recuperación, siguiendo las directrices de la Institución Príncipe de Vana.