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El Tributo de las Tres Vacas | ‘Pax avant’ ayer y hoy

El Tributo de las Tres Vacas, tratado de paz más antiguo de Europa, renueva el valor de la palabra dada | Unión vecinal Roncal y Baretous unen en el acto sus lenguas, euskera, castellano y francés y su cultura

Fotos del Tributo de las Tres Vacas 2014 en el paraje de ErnazMarian Zozaya / G.N.

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Como cada 13 de julio, los ayuntamientos de los valles de Roncal y Baretous renovaron este sábado sobre la Piedra de San Martín (Isaba) su acuerdo de paz firmado desde 1375, que acabó con las disputas entre los dos valles por el uso de los pastos, y pusieron de relieve el valor de la palabra dada en favor de la convivencia y fraternidad entre los dos valles a los lados del Pirineo.

Su vigencia se puso de relieve en las declaraciones de las autoridades presentes al llegar al histórico mojón 262, en el collado de Ernaz. Lo alcanzaron en primer lugar, el alcalde de Isaba, presidente del acto, Carlos Anaut; la alcaldesa de Uztárroz, Jone Alastuey y el acalde de Arette, Pierre Casabonne, para explicar el acto en las lenguas del territorio: euskera, castellano y francés.

En representación del Gobierno del Navarra, la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo expresó “el honor” que representaba para ella participar en la ceremonia tradicional “símbolo de que las mugas son superables, de la colaboración trasnfronteriza y de los acuerdos de paz en favor de Europa. Hoy aquí se ratifica ‘Pax Avant’, la unión del pasado y el futuro, de las culturas y las lenguas con la paz y la palabra”. Ana Ollo aludió en el lugar al trabajo y compromiso de su Gobierno en esta línea , a la condena del genocidio de Gaza y la guerra de Ucrania. “Es más necesario que nunca trabajar por la paz de estos territorios desde la colaboración trasnfronteriza, desde estre proyecto común por encima de las fronteras y desde la pluralidad, social, cultural y lingüística”, aseveró.

A la consejera le tomó la palabra Carlos Anaut, alcalde de Isaba. Anaut valoró las diferencias como una oportunidad para los territorios. “La fórmula de Pax Avant debe ser una inspiración y una transmisión de paz para las nuevas generaciones”, argumentó.

El séptimo Tributo de Anaut,en sus dos etapas como regidor de Isaba con casi cuatro décadas de diferencia, avalan su afirmación de que “no cambia ni el espíritu ni la esencia de la ceremonia. Siempre ha habido problemas en las relaciones vecinales, pero la convivencia ha mejorado con el tiempo y también las relaciones porque la comunicación es más fácil y fluida. Los tiempos avanzan e intercambiamos proyectos y experiencias; nos apoyamos mutuamente y nos quedamos con lo mejor de cada lado del Pirineo . Además, nos necesitamos. Siempre nos hemos necesitado y tenemos que trabajar unidos por nuestros recursos tradicionales, también con los valles vecinos de Ansó y Salazar”, declaró.

De las tres vacas, a Isaba le corresponde la 1º y la 3ª . La 2ª este año le tocaba a Uztárroz . Su alcaldesa, Jone Alastuey firmó con la de Garde, Erika Ergueta (de estreno de trajes de alcaldesas roncalesas) y el alcalde de Urzainqui, Tomás Urzainqui, junto a la delegación de Baretous, con Pierre Casabonne, alcalde de Arette al frente, y su indumenaria tradicional. Colocaron antes alternativamente sus manos y sobre todas, quedó la del alcalde de Isaba. Pronunció entonces en alto tres veces “Pax Avant” (Paz en adelante) y firmaron el acta leída y certificada por el joven secretario del Valle de Roncal, Asier Gil Artuch.

Acto seguido fueron a elegir las tres vacas de Aramits ayudados por el veterinario Pedro Oteiza, “del mismo pelaje, dentaje y cornamenta”, recalcaba.

Y de las vacas, a las migas. 9 kilos cocinó Julio Beretens, antes de colgarse el saxofón para amenizar la mañana con la Arroitu Indarra, la fanfarre del valle con 20 años de presencia y ambiente en El Tributo

Sin embargo, el día era nuevo para Montse Blanch Guasch y Xavier Moreno García, de Alltafuya (Tarragona) “Ha sido una vivencia increíble”, decían, al tiempo que destacaban “la permanencia en el tiempo, la voluntad y el mensaje de paz del acto, así como su puesta en escena”. Un día para recordar, sin duda, que completaron con la comida popular en El Ferial entre sus amigos de Isaba.