Hace un año, César Bayo García, nacido en Fitero hace 37 años, decidió dar el paso de participar en el Campeonato Navarro de Caza Menor con Perro, la prueba reina del calendario de competiciones de caza en la Comunidad foral. Fue por una combinación de curiosidad y ganas. Después de ver habitualmente vídeos por internet sobre esta disciplina y alentado por su amigo Ángel Pérez, un gran referente en este campo, se inscribió en la prueba. El resultado fue malo. Los nervios, una perra no acostumbrada a la caza sembrada y la impericia del novato le pasaron factura y terminó la jornada con mal sabor de boca.

Sin embargo, si algo distingue a los campeones es que no se rinden ante la adversidad. Por eso, el pasado fin de semana, se volvió a desplazar a la provincia de Zaragoza, al coto de Mirandaola, en Pina de Ebro, dispuesto a desquitarse de la actuación del 2023. Y vaya si lo hizo. Subió al primer escalón del podio después de haber abatido 13 perdices, seguido de Fernando Echeverría Ibarrola, con 11; y Daniel Escudero Chivite, con 10. Su amigo Ángel Pérez, con cuatro trofeos navarros y cinco participaciones en finales del Campeonato de España a sus espaldas, se quedó a un paso de subirse al podio, al ocupar la cuarta posición, por delante de José Javier Cuartero García.

Un total de 11 cazadores se lanzaron a un terreno que, aunque las previsiones meteorológicas no lo habían anticipado, amaneció con una lluvia suave. No obstante, para las 8.30 horas, el agua dejó de caer y los competidores disfrutaron de una agradable jornada de caza, que se alargó durante cinco horas. De las cien perdices de granja sembradas, se abatieron cerca de ochenta, así como varios conejos.

Los dos primeros clasificados en Navarra tienen ya en su agenda anotados en rojo los días 22 y 23 de noviembre, cuando viajarán hasta Llanos del Caudillo, en Ciudad Real, para disputar la semifinal norte del LV Campeonato de España de Caza Menor con Perro, que se celebrará los próximos 6 y 7 de diciembre en la localidad burgalesa de Villadiego. Junto a Bayo y Echeverría, estará el lerinés José Félix Fernández, otro referente en la disciplina, que está clasificado automáticamente por haberse quedado campeón en la semifinal del pasado año. En el 2023, de los tres cazadores navarros que tomaron parte en la semifinal, dos se clasificaron para luchar por la victoria en la final.

Pero antes de empezar a pensar en finales nacionales, Bayo salió en Mirandaola junto a su perra Trufa, una braca alemana de seis años, con una mentalidad diferente a la que había tenido el año anterior. “El cambio fundamental fue el de salir sin nervios, ya que estaba mucho más tranquilo”, reconoce, al tiempo que apunta que también su perra mejoró: “Al ser caza sembrada, ella no está acostumbrada y le cuesta entenderla. En el campeonato navarro del 2023, se enteró de muy poco, pero, en este, a partir de la tercera perdiz, ya estaba muy entonada. De las 13 perdices que abatí, nueve me las mostró ella”.

Según relata, fue un día en el que todo le salió a pedir de boca desde el mismo comienzo de la prueba. “La mañana empezó perfecta, porque, en poco más de diez minutos, ya había cazado tres perdices. Después, había planeado acudir a una zona determinada del acotado, pero allí no encontré perdices, así que rápidamente cambié de sitio y enseguida volví a dar con pájaros”. En las conversaciones que tenía con el juez que lo acompañaba, Bayo afirmaba que, como el campeón del año anterior ganó con ocho piezas, al menos se necesitarían esas mismas ocho perdices para poder optar al podio. Así que, cuando llegó a ese número, se quedó muy a gusto.

“En ese momento, me salieron dos perdices y conseguí cazarlas. Así que, sobre las 12.15 horas, le dije al juez que íbamos a desplazarnos ya hacia el control lentamente. Cazando, pero ya caminando en esa dirección”, describe. En la subida hacia el control, el cazador fiterano dio con la número 11, por lo que se presentó en las inmediaciones del acceso al control sobre las 13.15 horas con muchas posibilidades de lograr éxitos. “Para hacer un poco más de tiempo, anduvimos por un par de zonas cercanas, con el objetivo de que, cuando dieran las 13.30 horas, dirigirme ya al control. Y en cosa de cinco minutos, pude abatir a otras dos perdices. Salió todo redondo: la perra, muy bien, y yo disparando con buena puntería, ya que de las 14 piezas a las que tiré, conseguí cazar 13”, explica.

Visto a posteriori, hizo lo correcto, puesto que en los alrededores del control se encontraban a esas horas los que acabarían en el segundo y tercer puesto. De haber accedido con 11 perdices, la victoria se le podría haber escapado de entre los dedos. Una vez que se supo ganador, Bayo confirma que sintió una gran alegría, que fue creciendo con el tiempo. “Quizá en ese momento, no te das mucha cuenta, pero estoy muy contento por el triunfo. Le dedico la victoria a mi mujer, que es la que me aguanta, a mi familia y a mis amigos. Y, sobre todo, a dos personas especiales: a Buly, que fue el que me regaló mi primera escopeta, y a mi padre, que falleció hace dos años y que fue quien me enseñó todo lo que sé sobre la caza”, afirma.

No es para menos, ya que Bayo lleva con la escopeta desde los 14 años y, de morralero, desde los ocho, cuando acompañaba a su padre en las jornadas de caza y del que heredó la pasión por esta actividad. Ahora mismo, posee casi una decena de perros, algunos de los cuales emplea para la caza de la perdiz y, otros, podencos, para la de los conejos. De hecho, participó hace dos años en una copa local de esta especie llevada a cabo en Fustiñana, aunque reconoce que esa disciplina no le llama tanto la atención. “Las pruebas de caza menor con perro me gustan mucho más, ya que el campeonato de esta modalidad es uno de los más cotizados en Navarra. Es la prueba reina y aquí tenemos a cazadores muy destacados”, añade, justo antes de hablar de su amigo Ángel Pérez. “No le ha acompañado la suerte, porque algún año debería haberse proclamado campeón de España”, defiende.

El cazador corellano no tendrá la oportunidad de luchar por ese triunfo este año, pero Bayo sí, empezando por la semifinal en Ciudad Real, el primer escalón. “Acudiré a la semifinal mucho más tranquilo que fui al campeonato navarro. Mi mentalidad es salir a darlo todo, por supuesto, y a competir bien para tratar de sacar una plaza para la final. Pero tengo claro que voy a ir a disfrutar, sin presiones. Lo lucharé, porque pasan 12 participantes y yo estoy más acostumbrado a la caza salvaje, al igual que mi perra, pero, si no hay suerte, no me amargaré”, proclama.

Tal y como opina, la clave de su triunfo en Mirandaola fue tener únicamente la intención de hacerlo mejor que el año anterior. “Iba con el propósito de coger experiencia y veteranía en esto de las competiciones, sin ninguna expectativa ni de ganar ni de subir al podio. No es lo mismo competir que salir a cazar por tu cuenta, y lo único que quería era terminar con un mejor sabor de boca que en la prueba del 2023 e ir mejorando poco a poco, que la perra se fuera adaptando más a la caza sembrada y, sobre todo, poder controlar los nervios”, declara. El plan, a tenor de los resultados, le sirvió a la perfección.

l Clasificación

1) César Bayo García.

2) Fernando Echeverría Ibarrola.

3) Daniel Escudero Chivite.

4) Ángel Pérez López.

5) José Javier Cuartero García.


l Tres navarros en la semifinal norte del Campeonato de España. A la localidad ciudadrealeña de Llanos del Caudillo acudirán los dos primeros clasificados del torneo navarro, junto con José Félix Fernández, clasificado automáticamente por haber ganado la semifinal del año pasado.