Este jueves 21 de noviembre el Kulturgunea de Tafalla acogió la segunda jornada del Pacto de Alcaldías por el Clima y la Energía, una iniciativa mundial por la cual los gobiernos locales se corresponsabilizan con los objetivos de reducción de los gases de efecto invernadero (GEI) y adoptan un enfoque común para la mitigación y adaptación al cambio climático, así como para combatir la pobreza energética. Organizado por Gobierno de Navarra y Nasuvinsa-Lursarea, el evento contó con la participación de representantes de 41 de ayuntamientos navarros y el objetivo del día fue compartir avances, soluciones y experiencias entre las diferentes entidades locales, así como fortalecer la acción climática local a través del trabajo en red. En concreto, se presentaron jueves 7 actuaciones municipales que las entidades locales han ejecutado en el marco de sus Planes de Acción por el Clima y la Energía Sostenible (PACES); entre otras, la generación de energía hidráulica y solar para consumo local en Huarte Arakil, la puesta en marcha de una red de circuitos cortos de comercialización de producto local en la Merindad de Sangüesa /Zangoza o la creación de un refugio climático en Arboniés (Romanzado).

Tal y como señaló en su apertura la Directora General de Medio Ambiente, Ana Bretaña, “la lucha contra el cambio climático debe combatirse a todos los niveles y el ámbito local es también indispensable para poder frenar la crisis climática y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París 2015”. Además, expuso un ejemplo concreto, y es que “48 municipios de Navarra ya cuentan con su propio plan específico de emergencia ante inundaciones, un gran avance en términos de prevención y que merece una felicitación a las entidades locales ya que hace una década, apenas cuatro o cinco municipios, contaban con estos planes”. 

Pacto de Alcaldías 

Pretende alcanzar la neutralidad climática en 2050 con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) gracias a la mejora de la eficiencia energética y un mayor uso de fuentes de energía renovables. El objetivo es conseguir la reducción del 55% de las emisiones en 2030 y, al menos, del 80% en 2050. En ese sentido, desde 2019, y a fecha de hoy, ya son 210 los municipios navarros que se han adherido de forma voluntaria, de los cuales 202 ya han elaborado y 170 han aprobado en pleno su Plan de Acción o PACES. La intención es trabajar en medidas de mitigación, pobreza energética y en aumentar la resiliencia de sus ayuntamientos a los impactos derivados del cambio climático mediante la adopción de medidas de adaptación.

Una jornada intensa

El día comenzó una visita de campo al bosque Pinar de Ereta, donde el Ayuntamiento de Tafalla presentó el proyecto Berdesia y continuó con la presentación de las actuaciones concretas llevadas a cabo en diferentes municipios navarros, y las acciones que éstos incluyen, como ejemplos de buenas prácticas en acción climática local y que pueden ser inspiradoras y replicables en otros ayuntamientos. A lo largo de la mañana también se puntualizaron son los retos a los que se enfrenta el Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía en Navarra y se creó una dinámica de grupos, con el objetivo de idear nuevas iniciativas que, como las que se plantearon en la primera jornada celebrada el año pasado y que se han llevado a cabo a lo largo de este 2024, puedan ejecutarse en 2025.