La localidad ribera celebrará entre el jueves 16 y el lunes 20 las fiestas en honor a San Sebastián, cinco días para los que el Ayuntamiento, tal y como apunta el edil Santiago Mayor, ha destinado una partida de 60.000 euros. Los principales ejes, cuenta, se mantienen, y la ciudadanía disfrutará con los bailes, conciertos, espectáculos infantiles, gigantes y txistus.
El pabellón acogerá los pases de las orquesta por la tarde y por la noche, mientras que el espacio escénico será el punto de referencia para los más txikis. Además, el sábado y domingo la comparsa de gigantes y cabezudos y los gaiteros recorrerán entre las 13.00 y 14.30 horas el casco urbano.
Por otro lado, el domingo tendrá lugar la concentración de txistus. A las horas 10.00 horas será el recibimiento y habrá un desayuno. Sobre las 11.00 horas saldrán hacia la residencia y el barrio del Puente, y a mediodía habrá un almuerzo en la plaza consistorial. A las 13.00 horas empezarán las danzas.
Por último, el lunes, además de la música, habrá procesión y misa.
Subida simbólica
Desde el pasado martes ya se pueden comprar los abonos o entradas que, este año, “han subido un poco. Se ha incrementado el precio de manera simbólica porque ahora todo cuesta más; las orquestas, las actividades infantiles… Y aunque nos hemos mantenido estos años atrás, es necesario hacerlo para preservar el nivel”.
En este caso, los abonos generales pasan de 30 a 35 euros; los de fin de semana, de 20 a 25 euros; y las entradas sueltas que antes costaban 10, ahora valen 12.
“A quien le preguntes, tanto a mayores como a jóvenes, te dirá que estas fiestas gustan mucho. Además, a la juventud le ha cambiado la mentalidad y de unos años a esta parte disfruta mucho más de los conciertos; las cuadrillas aprovechan para hacer comidas y por la tarde acuden al pabellón. Son unos días que se cogen con ganas y que tienen muy buena aceptación”.