La empresa navarra Caviar Pirinea es la única productora de caviar de la Comunidad Foral, además de ser líder en la cría de trucha y esturión a nivel nacional. La empresa lleva operando desde el año 2013 y, actualmente, en sus viveros, ubicados en Yesa, cuenta con 33 trabajadores. A partir del esturión y la trucha comercializa producto fresco, ahumado, diversos envasados y semiconservas o huevas, además del caviar.

AYUDA A LA ACUICULTURA

Este año Caviar Pirinea recibió una subvención de 391.800 euros, la más cuantiosa, a través de la convocatoria de Ayudas a inversiones productivas en empresas dedicadas a la acuicultura del Gobierno de Navarra. Una ayuda que ha sido “muy bien recibida”, en palabras del presidente ejecutivo de la empresa, Laurent Villaeys-Sakalian, y que contribuirá a invertir en “productividad, innovación y calidad”, explicó: “En el sector de la acuicultura tocamos muchos temas, por esa razón tenemos que estar en constante innovación”, aseguró.

Este viernes, el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José María Aierdi, y el director general de Desarrollo Rural, Rubén Goñi, visitaron las instalaciones y la granja de Yesa para conocer el proceso de la producción de caviar, esturión y trucha y ver en primera persona los últimos avances en cuanto a innovación y digitalización de la empresa: “Es fundamental realizar estas inversiones en la zona rural e impulsar la actividad agroalimentaria”, señaló el consejero. Por otra parte, Aierdi destacó el beneficio del sector: “A través del objetivo de elaborar un producto de calidad supone mejoras en las condiciones de los animales pero también en las condiciones de tratamiento de la alimentación y, por lo tanto, en el impacto ambiental en el propio territorio”, explicó.

La concesión total de la subvención ha sido de 600.000 euros y también fueron beneficiadas las empresas Amaura Lijn, en la piscifactoría de Lekaroz, y Truchas de Leiza. Estas subvenciones entran dentro del marco del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (FEMPA) y están destinadas a mejoras de las instalaciones, principalmente mediante la implantación y automatización de procesos y realización de obra civil y la instalación de energías renovables. Estas inversiones permiten mejorar la eficiencia productiva y las condiciones de bienestar animal, así como hacer más sostenible la actividad desde el punto de vista medioambiental y social.

INNOVACIÓN

La empresa navarra apuesta por la autonomía y modernización, no solo para garantizar la mayor calidad del producto, también para mejorar la gestión de la productividad y en favor del bienestar animal, uno de sus principales objetivos, afirmaron. Diego Mendiola, responsable de Innovación y Desarrollo de Caviar Pirinea, informó acerca de las necsidades en cuanto a digitalización: “Tenemos que pensar en medidas que ayuden en la seguridad del vivero en casos de que haya fallos de agua, cambios bruscos de temperatura, etc. Controlamos los niveles de oxígeno, temperatura, turbidez y el estado de las piscinas”, explicó. El compromiso de la empresa también es hacia los animales. En Caviar Pirinea trabajan con diferentes certificadoras y, según afirmaron, dedican tiempo a “la alimentación, observación, veterinario y la calidad de agua para las truchas y esturiones”.

DATOS DE LA EMPRESA

Caviar Pirinea produce al año más de 1.000 toneladas de trucha asalmonada con denominación de origen y alrededor de 20 toneladas de esturión de 8-20 kilogramos. Tanto el caviar como la trucha asalmonada que producen íntegramente en Navarra se exportan a más de 15 países como Japón, Australia, Estados Unidos, Portugal y Francia, entre otros.

Los responsables de la empresa señalaron que su objetivo es “reforzar la actividad acuícola en Navarra y el Pirineo” y destacaron que “la acuicultura ya representa una solución viable y sostenible para la obtención de alimentos locales y tiene el potencial de convertirse, además, en un pilar fundamental de la seguridad alimentaria europea en próximos años, ya que garantiza el suministro de pescados seguros, nutritivos y a precio constante, sin comprometer los límites de nuestros ecosistemas”.