La Ribera de Navarra ganó más de 1.530 habitantes en un solo año, entre el 1 de enero de 2023 y el 1 de enero de 2024. En total fueron 1.536 nuevos vecinos y vecinas por lo que la nueva cifra es de 107.919, lo que representa un aumento de un 1,44% sobre la cifra del año anterior según las cifras del Instituto Nacional de Estadística. De las 24 localidades que integran la Ribera, 17 de ellas han aumentado en su padrón (Ablitas, Buñuel, Cadreita, Caparroso, Cascante, Castejón, Cintruénigo, Corella, Fitero, Fontellas, Milagro, Murchante, Tudela, Valtierra y Villafranca), mientras que otras siete han perdido (Arguedas, Barillas, Cabanillas, Carcastillo, Fustiñana, Monteagudo y Ribaforada).

La comarca sigue así en su continuo crecimiento que experimenta desde hace 30 años, que solo detuvo en los años de la crisis económica. Si se echa la vista atrás, los 107.919 habitantes de 2024 son un 7% más que hace diez años (100.824 en 2014), un 14,37% más que hace 20 años (94.357 en 2004) y un 28,5% más que en 1996 (83.972 personas).

Las que ganan

Entre todas las localidades riberas que aumentan su población destacan cuatro Tudela (+894), Milagro (+90), Corella (+83) y Fitero (+76) aunque todas las que han crecido lo han hecho en un número importante.

El caso de Tudela es llamativo ya que es uno de los mayores crecimientos poblacionales de la última década, siendo un 2,3% más que en el año 2023 llegando así a los 38.685. Una subida tan elevada, 894 personas, no lo sufría desde los años anteriores a la crisis, 2007 y 2006. Como la capital ribera son muchas localidades que han llegado a su máximo histórico.

Milagro es uno de los ejemplos de muchas localidades riberas que ven crecer su población desde el año 2018 con una llegada constante de personas que aleja al municipio de la pérdidas de ciudadanos que había experimentado en algunos años. De hecho, supone un aumento del 2,5% respecto a 2023 el mayor de toda la comarca y no ha dejado de crecer desde hace cinco años.

Por su parte, Corella llega a otro máximo histórico con sus 8.712 personas empadronadas, lo que supone un aumento de 83 personas. La ciudad del Alhama enlaza así seis años continuos de grandes subidas, después de que entre 2011 y 2017 experimentara continuas pérdidas.

Por su parte, Fitero, después de unos años en que descendió de forma continua a enlazado más de un lustro de constante crecimiento y en el pasado 2024 aumentó en 76 personas, gracias a la migración.

Cascante es uno de los municipios que más sufrió con la crisis económica de 2008 a 2011, y el cierre de empresas supuso que tuviera una gran pérdida de habitantes hasta que incluso Murchante (que había sido siempre un municipios menor) le superó en el número de vecinos justo ahora hace 10 años, en 2014. En este tiempo ha experimentado contantes dientes de sierra con pérdidas y ganancias.

Pero si hay un caso que destaca es el de Cintruénigo. La localidad ha aumentado en 68 personas, que si bien es una cifra más baja que otras, le lleva a otro máximo histórico de 8.333 personas. Para poder comprender el crecimiento que ha experimentado Cintruénigo en las últimas décadas basta con compararlo con hace 30 años, ya que en 1996 la localidad contaba con 5.430 habitantes, lo que significa que ahora tiene un 53,5% más de población. Un crecimiento incluso superior al que ha experimentado la capital ribera que en 1996 marcaba su censo 26.857 habitantes, por lo que ahora los 38.685 suponen un 44% más.

Los que bajan

Entre los descensos, Ribaforada, tras varios años de crecimiento, lleva ya 5 años en los que ha bajado en su cifra de habitantes, llegando a su tope en 2019 con 3.750, en el inicio de 2024 había perdido 14 personas. Arguedas, por su parte, es la primera ocasión desde 2018 en que no crece y ha perdido 10 vecinos.

Los otros ayuntamientos que descienden son Barillas (-21), Cabanillas (-3), Fustiñana (-6) y Monteagudo (-17).