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Artajona festeja la 210 edición de la rifa del cuto

El dinero recaudado se donará a la residencia de ancianos Nuestra Señora de Jerusalén

Artajona festeja la 210 edición de la rifa del cutoSaioa Martínez

Los vecinos de Artajona celebraron ayer domingo una de las tradiciones más arraigadas en el municipio, la rifa del cuto, un sorteo que se viene realizando con motivo de la festividad de San Antón desde el año 1816, fecha en la que se instauró esta popular costumbre que ha continuado hasta día de hoy, en su edición 210, gracias a la labor desinteresada de la Asociación Amigos del Cuto de Artajona, que dona todo el dinero recaudado a la residencia de ancianos Nuestra Señora de Jerusalén. “La rifa es la más antigua de Navarra; no se detuvo ni durante la guerra ni el franquismo”, Miguel Bañales Leoz, presidente de la Asociación Amigos del Cuto.

Artajona homenajea a San Antón con la tradicional rifa del cuto; acto que lleva celebrándose desde 1816.

La jornada comenzó con el traslado del cuto, un ejemplar de 150 kg, hasta la plaza de los Fueros. Acompañando al animal, tampoco faltó la tradicional réplica de poliéster que se encargan de llevar año tras año los niños y niñas de Artajona. Ya en la plaza, la jornada continuó con el oficio de una misa y con la bendición del cuto, acto que corrió a cargo del párroco del municipio, Pedro Santos. Para concluir los vecinos entonaron el himno del Cuto de San Antón y almorzaron todos juntos en las inmediaciones del bar El Círculo. Como suele ser habitual, además, este año participaron en la jornada varios cofrades provenientes de otras localidades; en la de ayer, visitaron Artajona miembros de la Orden del Cuto Divino de Tafalla.

Sin embargo, antes del almuerzo se guardó un minuto de silencio muy emotivo en homenaje a Manuel Oficialdegui Manolo, la persona que puso a esta rifa en el mapa internacional, y que falleció el pasado año. “Él le dio un gran impulso a esta rifa, ya que fue suya la idea de ponerla en Internet. Hicimos una página web y gracias a eso la venta de suertes se disparó muchísimo, hasta por seis”, exponía Bañales.

LA RIFA

La peculiaridad de este sorteo reside en que se trata de una rifa nominativa por lo que no hay número ganador, es decir, el apostante puede jugar o bien con su propio nombre o bien puede dedicar la papeleta a otra persona, y compartir con ella el premio o alhaja. “Este sorteo es el menos egoísta que hay y la clave está en compartirlo”, aseguraba Miguel Bañales. Por otro lado, cabe subrayar que la base del concurso consiste en que por cada 1.728 suertes, o una gruesa, se sortea un cuto. Antes, sólo cabía la posibilidad de ganar un cuto vivo pero desde 2005 el afortunado recibe su equivalente en productos elaborados.

Artajona homenajea a San Antón con la tradicional rifa del cuto; acto que lleva celebrándose desde 1819.