Cuarto domingo de enero, la magia del carnaval llegó ayer a Leitza, unas celebraciones que tienen fecha fija. Tampoco cambian las ganas de los y las leitzarras de meterse en la piel de otros personajes en un derroche de imaginación, color y humor, tal y como se volvió a demostrar ayer. La cita era al mediodía, en la calle Elbarren, convertida en un sambódromo, salvando las distancias, por el que se pasearon las cuadrillas, con paradas para ofrecer pequeños teatrillos. Además la meteorología acompañó y las anunciadas lluvias se quedaron en cuatro gotas para desgracia de unos feriantes que se creían que iban a hacer el agosto con la venta de paraguas.
Abría el desfile una procesión del Corpus con el obispo bajo palio, y los nuevos comulgantes detrás, que perdían la compostura cuando sonada alguna canción que les gustaba. También estaba de celebración otro grupo recién llegado de México, en su caso la Santa Muerte, unas 80 personas entre txikis y adultos en un gran montaje en el que no faltaba detalle, eran padres y madres de txikis de cuarto curso en Erleta Eskola.
Mientras varios equipos disputaban el campeonato de curling de Leitza, otra cuadrilla estaba de sidrería y otros se dedicaban a recoger basura. También había otro grupo del sector, en su caso limpieza de gaupaseros, aunque con poco éxito. Y eso que tenían una barredora de última generación. Pero todo estaba controlado, y había otra carroza-txabola para meterlos en el redil. También estaba asegurada la respuesta ante un incendio con los Aketzak. Otra carroza era un castillo rosa poblado de personajes de Walt Disney, que se asomaban de su torreón. En otra iban Mari Carmen y Mari Krux, gure atsuak de Wazemank, junto a Euskitze Joxan Tolosa, Arregitarrak y otros personajes de esta desaparecida serie de ETB.
Ayer fueron cinco carrozas motorizadas, a las que había que sumar otras tantas propulsadas por la fuerza humana. Era el caso de Betikoak, los de siempre, una cuadrilla que nunca defrauda. Ayer recrearon un puesto de castañas, con una locomotora en la que asaron castañas que repartieron entre los presentes. “Está hecha con latas de aceite, todo reciclado”, contaban. Se notaba que disfrutan con su preparación. “Llevamos 36 años saliendo en carnaval” contaban. Muchos de los personajes, unos 400, se reunieron en una comida popular.
PUSKABILTZA
Después de mostrar la cara urbana de esta fiesta, las celebraciones continúan hoy con la puskabiltza por los caseríos de Gorriztaran, Arkixkil, Erreka y Sakulu. A la tarde kalejira txiki a partir de las 17.00 horas, para finalizar con una chocolatada. Por la noche bailables. Mañana será la cuestación a Erasote. Para los txikis habrá hinchables en el frontón. Caída la noche, a las 18.30 horas será la kalejira de atsaureak.