La cuadrilla de Josi Climbers organizó ayer en Villava su tercera jornada solidaria con el fin de recaudar fondos para la Asociación Navarra de la Esclerosis Múltiple. Durante 12 horas más de 400 personas corrieron por las laderas del monte Oihana para reclamar una atención digna al millar de personas que padecen este diagnóstico en Navarra.

La Plaza del Ayuntamiento de Atarrabia acogió a las 7.00 horas a casi un centenar de deportistas –tan solo una cuarta parte de los que se sumaron a lo largo del día– que tras 4 kilómetros delegaron el testigo al siguiente turno. Atarrabia Mendi Taldea abrió la primera etapa. “Es una oportunidad para dar visibilidad a estas enfermedades”, expresó Josi Del Burgo, miembro del grupo de montaña villavés. A este le siguieron otros 24 colectivos del pueblo y equipos de trail de Pamplona y su comarca que compraron las vueltas solidarias.

A medida que el cielo se despejaba y daba paso al día azulado que brindó el acto, comenzaron a llegar el resto de participantes. La marcha solidaria de las 11.00 horas estaba a punto de despegar. “Más de 400 inscripciones y al menos 390 camisetas vendidas, aunque llegaremos a las 500”, confirmó Saray del Burgo, representante de Josi Climbers. Esta iniciativa nació hace tres años gracias a una cuadrilla de 25 amigos de Villava que rondan los “veintitantos” y que se lanzaron a la ayuda humanitaria a través de carreras benéficas. “Uno de los hermanos del grupo padecía esta enfermedad. De vivirlo de cerca, entendemos qué necesitan ellos. Hay muchas personas afectadas que no tienen recursos y que requieren de grandes ayudas. Todo lo que podamos aportar es bienvenido”, afirmó Saray.

“Cada vez hay más diagnósticos y éstos son cada vez más tempranos”, advirtió Kattalin Armendáriz, fisioterapeuta desde hace un par de años en la Asociación Navarra de Esclerosis Múltiple. La enfermedad de las mil caras la llaman. Su carácter impredecible y repentino, su “creativa” forma de arrebatar la salud a sus víctimas, convierte a esta enfermedad neurodegenerativa sin cura en una “porquería que nos ha tocado”, confesó Silvia Lorea, presidenta de la EM Navarra (Esclerosis Múltiple Navarra).

Silvia lleva conviviendo con esta enfermedad más de 20 años. Aunque hoy “lo tenga ya muy asumido”, la presidenta declaró que este diagnóstico es “un duelo, pierdes una parte de tu vida”. Por ello, Silvia –en su papel como directora y como paciente– defiende el lema de su asociación: Contigo nos movemos. Un movimiento no solo físico, sino, también, humano. EM Navarra proporciona soporte vital para los enfermos y sus familias. Así, la veintena de trabajadores de la asociación ofrece servicios psicológicos, terapia ocupacional o logopedia, entre otros, a sus 500 usuarios. “Brindamos una atención integra”, aseguró Kattalin. La fisioterapeuta recordó que esta enfermedad “nos puede pasar en cualquier momento a nosotros, ninguno estamos libre de padecerla”. Por lo que participar en estas jornadas solidarias son un “apoyo fundamental” para los afectados.

Entre ellos está Jon González, diagnosticado desde que tiene 30 años –ahora está a punto de cumplir los 39–. Sin embargo, la esclerosis la sufre desde mucho antes. “Empecé un fantástico 6 de julio”, recordó. El camino después del almuerzo desde la Rocha a Navarrería fue suficiente para que su pierna derecha comenzara a fallar. “Mi hermano tenía esclerosis y otra compañera que conocía también. A mí todo esto me estaba sonando a...”, continuó. Tras “una batería de pruebas” salió la “famosa” desmielinización. La duda –ya casi asumida por Jon– se confirmó. La sorpresa apareció cuando le comunicaron que convivía con esta “mierda” desde los 17. Lo que pareció ser una neuritis óptica aislada se convirtió en el primer brote de la compañera que marcó su vida. Para Jon “el papel de la asociación es bestial, es un entorno amigo”. Así, agradece la acogida que un día sintió y hoy sigue viviendo.

Un reto humano bien ambientada. La banda de batukada Sunkie –que ha colaborado también en las tres ediciones anteriores de Josi Climbers– amenizó la mañana. La comparsa de Kilikis de Villava también salió a sus calles. Además, los organizadores deleitaron a los voluntarios con un pincho pote y habilitaron tres stands. La tarde continuó a las 17.00 horas con un cross solidario infantil y, como recompensa, una chocolatada.