Anunciada por cohetes, lanzados por las dos cuadrillas ganadoras del concurso de disfraces del año pasado, arrancó este sábado al mediodía en Lekunberri una animada y colorida kalejira que recorrió gran parte de la calle Aralar con destinoa la Herriko Plaza, convertida en una especie de sambódromo en el que se presentaron nueve coreografías. Dos eran en la modalidad infantil y siete en la de adultos. En el primer caso el premio, 150 euros, fue para Salserak, que también ganó el pasado año. Asimismo, repitieron victoria en la modalidad adulta, en esta ocasión como Martranpianoak, unos seres galácticos que vencieron a Jonan Trump, que ayer apareció en Lekunberri con una cuadrilla de seguidores y ganas de firmar más órdenes. Se llevaron 200 euros de premio.
Otra coreografía fue Mitoaroa, un resumen del espectáculo que presentó Zetak en el Navarra Arena el pasado enero; un montaje que bebe del carnaval rural, sobre todo del de Unanu. Así manuxarroak junto con momotxorroak y joaldunak entre otros personajes acompañaron a un particular Pello Reparaz en una puesta escena llena de detalles como la piscina en la que se sumergió el de Arbizu. El tirón de este grupo también quedó patente en Aralarko Dama, tema del último disco de Zetak que fue la banda sonora de otro grupo.
La familia Gipsy, que estaba de boda, puso a bailar a parte del numeroso público que no quiso perderse este espectáculo sin guión. Lekunberriko Txiritoga tiró de humor, al igual que otra cuadrilla que llevó a la plaza a Heidi, Pedro, el abuelo, Clara, señorita Rottenmeier y otros personajes de la serie japonesa de los años 70. Mientras, otra cuadrilla de jóvenes aportó espectacularidad con un gran caballo de Troya y una encarnizada lucha entre aqueos y troyanos .
Aunque los pronósticos meteorológicos anunciaban lluvia para el mediodía, se equivocaron. Incluso lució el sol, que aportó aún más brillo a una marea de color en la que tenían cabida todo tipo de personajes. “Hemos llevado a las Clarisas un jamón”, aseguraba una lekunberriarra que ayer hizo un alto en la operación bikini que había emprendido a base de mucho gym.
Así, volvió a demostrarse el tirón de esta fiesta en la que todo es posible. Ahora en Lekunberri quieren dar un paso más y recuperar el carnaval rural. Los primeros pasos se dieron el viernes, con la búsqueda de Attezarko y sus acompañantes, moxorroak. Este bandido que encarna lo negativo fue ajusticiado ayer por la tarde y quemado en la hoguera