Día de celebración este martes en la Residencia de Ancianos Francisco Joaquín de Iriarte de Elizondo, donde su residente más veterana ha celebrado su 106 cumpleaños. Rodeada de su familia y amigos, la amatxi de Baztan, Anunciación Duhalde Erramuzpe, ha sido agasajada por multitud de regalos y muestras de cariño.

Anuntxi, que es como le gusta que le llamen, nació en la casa Mapistenea de Erratzu el 25 de marzo de 1919. Es la única superviviente de ocho hermanos. El 2 de marzo de 1946 contrajo matrimonio con Domingo Etxandi Elizetxe, conocido artesano de kaikus de la localidad. Tras el matrimonio vivieron en el casco urbano de Erratzu en la casa Motzainea y posteriormente se construyeron la casa Etxandi Etxea. Tuvieron una hija única, Pilar Etxandi Duhalde, nacida a finales del mismo año. Actualmente tiene dos nietos, Txomin y Patxi Arraztoa Etxandi, además de dos biznietos, Eneko y Mikel Arraztoa Sarratea. 

Según indica su hija Pilar, “desde muy pequeña su madre que era modista le enseñó a coser y ella también se hizo modista, luego iba por todos los caseríos y casas de Erratzu cosiendo durante un par de días”. Además “ayudaba al aita con los kaikus que elaboraba en casa, lijaba, ayudaba a vender, lo que fuera”.

Una de las aficiones de Anuntxi era viajar, “viajar le gustaba mucho, iba con su marido a todas las ferias y exposiciones de artesanía, estuvo en Murcia, Granada, Galicia, y en muchos pueblos del País Vasco”, también saltó el charco “ha estado en Chile dos veces porque tenía una hermana allí, era un poco parrandera, le gustaba también ir con Arkupeak a los viajes, las fiestas” comenta su hija con una sonrisa.

Ingresó en la residencia el 18 de julio de 2010, con 91 años, por un accidente donde se rompió los dos tobillos. “Le hicieron rehabilitación y cuando se curó, nos pidió que le gustaría quedarse aquí”, aunque su hija recuerda que “antes de entrar, nos decía que ni hablar de venir a la residencia y cuando vino y vio todo el ambiente de aquí muy social ella está feliz y contenta”. 

Un día en la vida de Anuntxi empieza con el desayuno para continuación participar en tareas y juegos organizados. Tras la comida, no le falta el apetito, no le falta la siesta y por la tarde baja al salón a ver la televisión. Una de sus aficiones es el herri kirolak y sobre todo la pelota, su pelotari favorito era Aimar Olaizola, de los de ahora ninguno. “Ahora aunque sigue viendo los partidos no hace mucho caso” comenta su hija Pilar.

Madre e hija, en la celebración del cumpleaños. Ondikol

Beatriz Urrutia, animadora sociocultural de la residencia, manifiesta que “es un lujo tener a la amatxi de Baztan aquí, es un placer, siempre ha sido una persona muy entrañable, muy agradable con todo el mundo y muy cariñosa que se hace querer”.

Añade además que “colabora en todas las actividades organizadas, suele estar haciendo puzzles, tornillos con tuercas, si hay baile siempre quiere participar, le encantaba jugar a los seises” y un vicio que confesaba Beatriz, es que “es amante del chocolate, siempre lleva contrabando en el bolso, eso le da vida”. Por esa razón, además de un ramo de flores desde la residencia le han regalado una caja de bombones.

En la tarde de este martes ha recibido la visita de familiares y amigos, que le agasajaron con regalos, flores y no ha faltado la música, donde Patxi Villarejo con su guitarra le ha decidado la canción Las mañanitas y no ha faltado tampoco el Zorionak Zuri que le han cantado los demás residentes y trabajadoras. Zorionak eta aunitz urtez Anuntxi.