La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Tudela denuncia “falta de implicación y de interés del Ayuntamiento de Tudela por dejar una urbanización mejor y de más calidad” en lo que se refiere a la urbanización del entorno de Coscolín, recientemente abierta al público. A juicio de este colectivo, que recuerdan que de los casi 10 millones de euros el Consistorio ha invertido 365.000 euros, “la nueva plaza ha quedado menos hermosa de lo que podía haber sido y con un ascensor de uso público-privado que no va a generar más que problemas”. Hay que recordar que el Consistorio no ha colgado en la web municipal ninguna información de las obras de esta nueva urbanización desde que comenzaron hace dos años, ni en su aspecto funcional ni en los restos arqueológicos encontrados, ni han realizado ningún tipo de inauguración o presentación de la nueva zona creada.
En un comunicado acusan al Consistorio de no haber “estado a la altura” en lo que se refiere al diseño de la plaza, el aspecto de la urbanización que era competencia municipal. Para los vecinos del Casco Antiguo “en un principio se nos ocultó la información de que disponía y después no se han atendido nuestras demandas de cambios en la urbanización de la plaza interior” ya que a su juicio “ni han querido aportar financiación para actuar sobre los muros de algunas edificaciones del entorno, que van a necesitar en breve una nueva intervención”.
Hay que recordar que el Ayuntamiento no ha ofrecido información municipal desde que comenzaron las obras de Coscolín ni ha realizado un acto de inauguración
El ascensor urbano
Destacan además un aspecto que califican de “preocupante” con respecto al ascensor de uno de los nuevos edificios de viviendas que “va a ser a la vez abierto y de uso público, para acceder a la plaza interior desde las zonas más bajas”. Según explican el Ayuntamiento “no ha querido realizar los trámites necesarios para eliminar el uso público de ese ascensor, uso innecesario y que va a perjudicar de manera significativa a los propietarios de viviendas del edificio afectado”.
Desde la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, que celebran las obras y la adecuación de toda esta zona degrada durante décadas, recuerdan que el coste total de la actuación fue estimado inicialmente en alrededor de tres millones de euros y se ha disparado hasta los diez, “mientras que el coste de la urbanización de los espacios y la plazoleta exterior, que es lo que debería aportar este Ayuntamiento, ha pasado de menos de 400.000 euros a más de 700.000, aunque el Ayuntamiento no ha querido aumentar su aportación, acordada en 365.000 euros al firmar el convenio”.
Agradecimiento
A este respecto muestran su “agradecimiento a la Consejería de Vivienda del Gobierno de Navarra y a la empresa pública Nasuvinsa, ya que a pesar de tratarse de una actuación en un entorno de acceso muy complicado y con edificaciones en muy mal estado, de la importante subida de los precios de la construcción, de la aparición de restos arqueológicos… han conseguido terminar las obras con un resultado en apariencia muy bueno, atendiendo siempre nuestras consultas y resolviendo las dudas que hemos planteado”.