Las diferentes localidades riberas han celebrado durante los días que rodean al 14 de abril un homenaje a todas aquellas personas que murieron asesinadas en la Ribera (1936) partir del Golpe de Estado del 18 de julio. Tudela, Corella, Cintruénigo, Castejón o Ablitas son solo algunos de los ejemplos de los actos que se han llevado a cabo.
En Corella se reunieron en el cementerio de la localidad ribera para celebrar el Día de la República y recordar aquellas personas que lucharon y dieron su vida por la libertad. El acto comenzó con la interpretación del Himno del Riego por dos gaiteros y una tuba para continuar con las palabras del edil del municipio, Félix Bienzobas, quien quiso recordar a los corellanos y corellanas fusilados en 1936. Continuando con su discurso, Bienzobas no sólo puso la mirada en el pasado, sino también ha analizado la preocupante situación política actual.
El homenaje continuó con las palabras de Fermín Arellano (corellano nacido en 1934), hijo de Juan Arellano que fue asesinado el día 26 de julio de 1936 en Bardenas Reales. Durante su intervención, Arellano perteneciente a la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA36), aseguró que a los verdugos de su padre, “no los odio, ni los perdono” aunque añadía que, “a mi nadie me ha pedido perdón”. Finalizada la Democracia, Fermín intentó hacer justicia con el asesino de su padre, aunque tal y como explicaba, “no se podía hacer nada porque la Democracia había perdonado a todos los asesinos”. Corella es la quinta localidad navarra con mayor número de personas asesinadas (87), tras Pamplona (303), Mendavia (99) y Lodosa (133).
Durante el fin de semana ha llevado a cabo en la ciudad del Alhama otros actos organizados por el colectivo cultural Tambarria. La presidenta de la asociación AFFNA36, Amaia Lerga, ofreció una charla y el sábado por la mañana celebraron la ya tradicional Ruta por la memoria histórica de Corella, en la que se recorren los principales lugares que están unidos a su pasado durante la Segunda República y el Golpe de Estado del 18 de julio.
En Castejón se instalaron dos tropezones y una placa en la calle Sarasate, número 2, en recuerdo a Salustiano y Valentín Plaza, asesinados por los sublevados en 1936. El domingo la familia del que era alcalde de Castejón cuando le asesinaron y de su padre, secretario de UGT, colocaron en la entrada de la vivienda, en la que actualmente vive una nieta de Valentín Plaza y biznieta de Salustiano Plaza, unas plaquitas de latón con el nombre de los dos castejoneros asesinados, su fecha de nacimiento, la de su asesinato y la localidad donde les asesinaron. Estas placas se conocen como tropezones, y es un proyecto de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra AFFNA 36 denominado Proyecto Tropezones y que cumple 10 años de existencia.
Desde allí los asistentes acudieron al Ayuntamiento de Castejón donde se colocaron unos ramos de flores debajo de la placa que se emplazó en el Consistorio recordando a los 25 asesinados en Castejón en 1936.
En el comunicado, Pilar Ochoa describió los homenajes como “un acto de memoria, de justicia y reparación”. Ochoa destacó que se cumplen 94 años de la proclamación de la Segunda República que acabó el 18 de julio de 1936 y con ella se inició la represión contra personas que sólo buscaban “defender unas ideas políticas, sociales y económicas diferentes. Que pensaban en lo común, en el pueblo, en lo social y en la igualdad de oportunidades”. Ochoa criticó el mantenimiento del Monumento a los Caídos de Pamplona.
Por otra parte, ayer lunes un grupo de cirboneros y cirboneras se desplazaron hasta el cementerio de Cintruenigo, a las 19.30 horas comenzó el acto de homenaje junto al panteón donde descansan los restos de los republicanos cirboneros asesinados donde hicieron una ofrenda floral. La concejala de APC, Maria Cariñena, recordó que a los cirboneros asesiandos en Cintruénigo y fuera de Cintruéngo “combatiendo contra el fascismo o en campos de concentración como el cirbonero Cecilio Martínez Pérez preso en Mauthausen y exterminado en Gusen un 2 de febrero de 1942 a los 26 años”. También recordó a los exiliados y todas las mujeres que sufrieron represalias, “no debemos permitir que se olvide lo que paso en la guerra civil, por desgracia en este país no se enseña lo que pasó en el Golpe de Estado y en la dictadura posterior, lo que se olvida se puede volver a repetir”.