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Lazos musicales del Pirineo

Más de 25 años de encuentros anuales de las escuelas de música de Roncal y de Salazar

Lazos musicales del Pirineo

La Escuela de Música de Roncal Julián Gayarre/Musika Eskola y la de Salazar, Escuela de Música Valle de Salazar/Zaraitzuko Musika Eskola intercambian instrumentos y relaciones a través de encuentros musicales anuales que llevan camino de cumplir los 30 años.

En este 2025, la escuela anfitriona ha sido la roncalesa. El intercambio fue el martes, víspera de estas vacaciones de Semana Santa, en el gimnasio del nuevo colegio, “que tiene una acústica maravillosa” recalca Izaskun Esparza Ojer. Profesora de Piano, de Lenguaje Musical y directora de esta escuela, ejerce su experiencia docente en ella desde 2019 y detalla las aportaciones que conllevan estos intercambios: “Además del proceso de aprendizaje tanto de jóvenes como de adultos, las escuelas de música del Pirineo cumplen una labor social; son puntos de encuentro, una oportunidad de relacionarse entre las personas que habitan los pequeños pueblos. Hay que tener en cuenta que en el Pirineo hay pueblos que solo cuentan con un txiki. Incluso, contribuyen a superar pequeñas rencillas entre pueblos. En este sentido, los conciertos unen”, sintetiza. Las escuelas, añade, “son sobre todo un disfrute, al tiempo que permiten descubrir al alumnado que destaca. Porque hay muy buen nivel”, constata.

En el encuentro de este martes, de los 72 alumnos y alumnas con matrícula en el centro anfitrión, participaron 42, con 4 profesores. De la escuela Valle de Salazar acudieron 37 y 2 profesores.

Desplegaron un variado repertorio de trikitrixak (Beti eskamak kentzen, Xirula Mirula), dúo de guitarras y piano (Sera perche ti amo, Ricchi e Poveri), coros infantiles de las dos escuelas (Alma Cubana, Antonio García-Palao R, Los cacharros de mi cocina, Marta Ariño), combos txikis de Roncal (No es extraño, Los Zopilotes Txirriaos), aula de canto de Roncal (Can’t help falling in love, Elvis Presley y La vida es bella, Nicola Piovani), coro Oxanda (Salazar), Izaltzuko Bardoa (B. Lertxundi), A quién le importa, Alaska y Dinarama, aula de canto de Salazar (Txoria-Txori, Mikel Laboa), combo adultos de Roncal (La vereda de la puerta de atrás, Extremoduro y Sweet Caroline, Neil Diamond), fanfarre de Roncal (Laborda Polka, Ttipitto y Wonderwall) y cierre de la batucada de Roncal.

Todo tipo de música que responde a la oferta variada de estas escuelas intergeneracionales abiertas a los valles. En la de Roncal se imparten clases de: guitarra eléctrica y clásica, piano, percusión, txistu, acordeón, saxo y aula de canto, “esta con gran aceptación en el alumnado adulto”, subraya Izaskun. Hay diferentes agrupaciones, coros infantiles y coros adultos, con un alumnado que abarca desde los 7 años hasta los 70 y clases, martes y jueves.

Batukada de Roncal.

Agrupaciones

Entre las agrupaciones, cabe citar la agrupación tradicional de pandero de mujeres y otra destacada, la Fanfarre del Valle de Roncal, “una fuente de financiación importante para la escuela”, apunta Izaskun. Con la ayuda de Julio Beretens, miembro y referente, recuerda que la formación la creó hace 23 años la profesora Leire Sanz. “El colectivo está muy implicado en el valle. Lo recorre con más de 20 salidas al año y aporta a la escuela la mitad de su facturación”.

La Escuela de Música del Valle de Roncal se creó en la década de los 90 y desde entonces, ha tenido una proyección dinamizadora del valle. “Queremos crear grupos, una fanfarre txiki, una batucada joven que pueda desplazarse a tocar por los pueblos. También impulsar la presencia de mujeres en la escuela”, adelanta su directora, Izaskun Esparza.

Salazar

Por su parte, la Escuela de Música Valle de Salazar/Zaraitzuko Musika Eskola fue impulsada por familias del valle a finales de los años 80 hasta que en octubre del 1989 se creó el Patronato de La Escuela de Música. Su actual director es Imanol Blasco Itoiz. El curso 2024-25 registra 100 matrículas (33% menores de edad y 67% personas adultas). Cuenta con siete profesores que imparten: piano, percusión, txistu, trompeta, canto, violín y gaita. Tiene además, dos agrupaciones corales integradas en la escuela: el coro femenino Oxanda Ahots Taldea y la Coral Zaraitzu Abesbatza.

En el encuentro de Roncal participaron: un dúo de guitarras, un trío de trikitrixas, alumnado del aula de canto agrupado en formato coro, Oxanda Ahots Taldea y el coro txiki (7-10 años).

“Además de visitar el valle vecino y compartir escenario, con estos intercambios queremos realizar actuaciones conjuntamente entre agrupaciones de ambas escuelas; principalmente entre los coros txikis”, expresa Imanol.

Los encuentros seguirán sumando años y en octubre, la escuela de Roncal visitará Maule. En 2026, la escuela anfitriona será la de Salazar y a final de curso, irán a la de Joaquín Larregla de Lumbier. Suma y sigue, “Con la música, a otra parte”.